PP y PSOE coinciden en su estrategia «puerta a puerta» para la campaña electoral

| 15 OCTUBRE 2015

La presidenta del Partido Popular de Madrid, Esperanza Aguirre, anunció la semana pasada tras la reunión del Comité de Dirección del partido una «campaña ‘puerta a puerta’ con la que pretende recuperar la confianza de los votantes cabreados y desilusionados con el PP«. “Pediremos su voto humildemente” para las próximas Elecciones Generales, que se celebrarán el 20 de diciembre, afirmó la presidenta.

Esperanza Aguirre cree que es el momento de estar en la calle y cerca de los jóvenes. El objetivo es que los ciudadanos, y en especial los jóvenes, cambien impresiones con los políticos. Pero este tipo de campaña -«puerta a puerta»- no se circunscribirá solo a la capita, se exportará también al resto de España, donde el PP no tiene nada claro que vaya a ser la primera fuerza por número de votos.

El PSOE seguirá esta misma linea en la gran cita electoral dentro de algo más de dos meses. Para ello, Pedro Sánchez ha contratado la misma campaña que la que utilizó François Hollande en las presidenciales francesas de hace tres años.

La estrategia consiste, principalmente, en formar un ‘ejército’ de voluntarios que intentan convencer al electorado ‘puerta a puerta’. En ella participarán 10.000 ‘formadores de campo’, que, son militantes del partido. Tendrán la misión de enseñar a más de 100.000 voluntarios que visitarán siete millones de hogares españoles. Su objetivo principal durante la precampaña serán los indecisos.

Pablo Perez, politólogo especializado en comunicación política, especifica cinco puntos clave para que la campaña «puerta a puerta» obtenga los resultados esperados:

  1. La captación de voluntarios: las personas que estén a cargo de cada operativo tienen que estar bien informadas acera de las propuestas del partido, las características del candidato y los problemas de los ciudadanos.
  2. Personalizar la comunicación por zonas. Cuanto más se acerque el voluntario a la zona donde realizará el trabajo mejor conocerá los problemas de los vecinos.
  3. La propuesta tiene que ser concreta y de fácil lectura. La recomendación es siempre dar un flyer con los datos del candidato, un e-mail, un teléfono de contacto y las propuestas del partido para las elecciones.
  4. Repartir folletos a los que muestran interés, no a todo el mundo, además de siempre ser respetuoso con el que los rechaza.
  5. La presencia del candidato es fundamental para que la campaña sea efectiva.

Este modelo de campaña ya fue puesto en práctica por Barak Obama durante la campaña de las primarias en el Partida Demócrata de 2007. El grupo de campaña de Obama nombró al evento “Walk for Change”, con el que consiguió más de 10.000 voluntarios de entre los 50 Estados del país.

Este tipo de campaña, en el que juega un papel clave el «cuerpo a cuerpo», contrasta con las llevadas a cabo en los últimos comicios por los partidos emergentes (Ciudadanos y Podemos). Ambas organizaciones están mucho más centradas en difundir sus mensajes a través de las redes sociales y en participar lo máximo posible en los medios de comunicación, sobre todo, en televisión.

Los partidos tradicionales, por su parte, tratarán de explotar en las próximas Elecciones su ventaja competitiva respecto a los partidos emergentes: grandes estructuras de las que forman parte cientos de miles de militantes.

En concreto, el Partido Popular tenía 850.000 militantes a cierre de 2014, mientras que el PSOE registraba unos 215.000 afiliados. Son, por tanto, ejércitos que se movilizarán en la próxima campaña electoral «puerta a puerta» y con los que ni de lejos pueden competir, de momento, partidos como Ciudadanos ni Podemos, con estructuras mucho más reducidas.

Sorprendentemente, populares y socialistas coinciden en una estrategia de «cuerpo a cuerpo», alejada de las tendencias actuales que dictan las redes sociales y que fomentan los contactos personales virtuales y no personales.