Amazon emerge como el gran ganador de la crisis del coronavirus al duplicar su beneficio

| 31 JULIO 2020

El papel crucial del comercio electrónico durante lo peor de la pandemia ha impactado de manera notable en las cuentas de Amazon. La empresa dirigida por Jeff Bezos ha mejorado su previsión de ingresos frente a lo esperado, pero lo más destacable es que ha duplicado los beneficios respecto al año pasado. Ha pasado de 2.600 millones de dólares a 5.200 en un trimestre para el que había previsto una inversión de 4.000 millones y adelantaba posibles pérdidas de hasta 1.500.

Esta paradoja se debe a que la compañía ha servido productos más rentables y ha enviado más unidades, tal y como explicó Brian Olsavsky, su director financiero. Las ventas online se dispararon un 49%, lo que supone el triple del crecimiento registrado un año antes. Todo eso ha servido para cubrir la inversión en “costes incrementales por el coronavirus para mantener protegidos a los empleados y realizar los envíos a los clientes”, según explicó Bezos. A esos 4.000 millones del segundo trimestre habrá que añadir otros 2.000 que la empresa calcula que tendrá que invertir por este mismo concepto en el tercero.

Amazon ha computado además un incremento del 41% en su facturación publicitaria, para llegar a 4.200 millones de dólares. Es una cifra relativamente modesta en relación con los ingresos totales de 88.900 millones de la compañía, pero cada trimestre fortalece su posición tras Facebook y Google, especialmente a costa de esta última.

Lo que no fue en línea con este crecimiento espectacular fue su servicio de alojamiento en la nube, ya que por primera vez AWS registró un crecimiento menor al 30% en su negocio, hasta quedarse en el 29%. En todo caso, esa división sigue siendo un elemento esencial en la financiación de la compañía, ya que aportó 10.000 millones.

Estos resultados llegan justo un día después de que Bezos compareciera ante el subcomité del Congreso que investiga posibles prácticas anticompetencia de su empresa, así como de Facebook, Apple y Google. En esa sesión el hombre más rico del planeta tuvo que responder sobre si su empresa había utilizado datos generados por las ventas de terceros para crear productos propios o si había empleado información de clientes de AWS para fortalecer su posición. En ambos casos sus respuestas fueron poco concluyentes.