Roberto Ruiz Ballesteros

Nace la primera consultora de comunicación en España especializada exclusivamente en litigios

| 24 MAYO 2022 | ACTUALIZADO: 25 MAYO 2022 7:55

La acusación de la opinión pública sin fundamentos jurídicos, antes de que el juez dicte sentencia en un caso judicial, la conocida como ‘pena de Telediario’, puede llegar a ser el elemento más nocivo de un proceso judicial para la parte imputada. Se conocen casos mediáticos en los que el acusado, pese a haber sido declarado inocente, no ha logrado recuperarse con el paso de los años del enorme daño reputacional generado por la opinión pública, que ha omitido por completo la presunción de inocencia.

La comunicación puede ser la clave para gestionar la imagen pública durante un litigio. Así lo defiende a DIRCOMFIDENCIAL Roberto Ruiz Ballesteros, periodista especializado en información jurídica y consultor de comunicación, que acaba de fundar Ballesteros Comunicación de Litigios, la primera consultora de comunicación en España centrada únicamente en litigios, dirigida tanto a empresas como a particulares.

Ruiz Ballesteros, que se embarca en este proyecto tras dirigir esta especialización en PROA Comunicación, explica que, del mismo modo que en un litigio los acusados deciden contratar abogados para que les ayuden a defenderse ante los tribunales, también es esencial que cuenten con especialistas capaces de defenderle de cara a la opinión pública. “Los tribunales”, señala, “tienen sus gabinetes de comunicación, pero el imputado no tiene la posibilidad de ser escuchado y su voz se ve acallada. En el juicio a empresarios o políticos, se escucha mucho su acusación pero nada de lo que ellos dicen. Hay que poner en valor la visión del imputado”.

Aunque en España este servicio ya lo prestan otras consultoras de comunicación, generalmente dependiente de un departamento de crisis o áreas derivadas, esta es la primera consultora que se dedica exclusivamente a ello en nuestro país.

Su fundador señala que el tipo de clientes que tienen son personas y empresas mediáticas, ya que son los que más sufren un problema de percepción pública. “Cuando un cliente contacta con nosotros”, indica, “lo primero que hacemos es una inmersión en el procedimiento judicial. Analizamos la instrucción, para localizar esos riesgos que puede haber en el sumario, desde el punto de vista mediático”. Paralelamente, “estamos en contacto directo con periodistas especializados en Tribunales” para explicarles los detalles de la versión del acusado.

Ruiz Ballesteros afirma que la razón de ser de su compañía es que “como mínimo haya una proporción entre hechos y consecuencias. La ley establece una serie de penas proporcionadas a hechos delictivos. Sin embargo, en la opinión pública no existe proporción”.