Bankia y la reputación

| 10 NOVIEMBRE 2015 | ACTUALIZADO: 10 NOVIEMBRE 2015 11:50

Mucho preocupa en Publicis y Zenith la situación que están viviendo por el caso de las comisiones de Bankia. En las plantas nobles de cada sede reina el más absoluto silencio. Nadie se atreve a decir nada. “Todo está bajo secreto de sumario”, “hablad con los de Llorente y Cuenca” son las frases de algunos responsables de ambas compañías. Incluso las recepcionistas han sido instruidas para la ocasión y tienen la lección bien aprendida. Son muros infranqueables.

Pero toda esta política de puertas cerradas no van a compensar el daño que ya han sufrido ambas agencias. El mercado tiene ojos, y a nadie se le escapa que este desliz es probable que les pase factura. Bueno, uno ya está entre rejas, Alberto Portuondo, supuesto testaferro de Rodrigo Rato. Veremos el resto. No creo que Fernando Rodríguez, Candi Rodríguez y Xabi Olazábal estén tranquilos con toda esta movida.

La reputación es algo que cuesta mucho construir y ganarse pero que puede perderse en un santiamén. Pero primero habrá que ver si los abogados de las agencias son capaces de demostrar que todo lo que ocurrió se hizo dentro de la legalidad o no. No lo tienen fácil. Quizá si Rato no estuviera en medio de este fregado todo sería más fácil, pero les ha “tocado el Gordo” justo antes de Navidad.

Lo que ha ocurrido no es bueno ni para las agencias imputadas ni para el sector publicitario. Hasta ahora estábamos acostumbrados a ver en titulares casos de corrupción de constructoras, inmobiliarias, etc, pero el mundo publicitario siempre había quedado al margen. Lo que no quita para que algunos (no pocos) se hayan podido enriquecer ilícitamente durante los años de bonanza económica.

Sería aconsejable que el ‘caso Bankia’ se dilucidara lo antes posible para no seguir desgastando la imagen de estas agencias, sus profesionales y del sector. Como esto se alargue tanto como lo de Urdangarín vamos a ver un circo mediático muy desagradable.

Por el bien de la publicidad, que todo acabe cuanto antes. Aprendamos de los errores…

Más información sobre el ‘caso Rato’.