Campañas políticas y negocios
Se acercan las elecciones y todos tenemos que estar muy al loro. Porque los que ganen tendrán en sus manos un presupuesto publicitario millonario. PP, PSOE, Ciudadanos, Podemos… La verdad es que a mí los debates no me han dicho demasiado.
Bueno sí, tengo claro que Pedro Sánchez lo lleva un poco crudo. Que Rajoy busca el desgaste de los pretendientes al trono. Que Iglesias ya piensa en pactos. Y que Albert Rivera está acojonando a los de la gaviota.
Ante este complejo futuro del mapa político de nuestro país, seguro que los directivos de las grandes agencias (de medios y creativas) han empezado a hacer sus números. Todos son conscientes de que pueden ganar o perder bastante si se posicionan demasiado con unos u otros.
Shackleton, presidida por el argentino Pablo Alzugaray, es la responsable de la campaña del Partido Popular y Contrapunto BBDO trabaja con el PSOE. Al parecer, Ciudadanos y Podemos cuentan con sus propios colaboradores entre los que están profesionales publicitarios y de comunicación.
La nueva agencia del PP está muy bregada en estas lides y tiene un perfil especializado en campañas electorales, trabajando en el pasado para Florentino Pérez en algunas de sus campañas para presidir el Real Madrid CF.
Hay quienes no son partidarios de “casarse” con un partido político por lo que pueda pasar después. Pero lo cierto es que a nadie le amarga un dulce y prácticamente todas las agencias suelen aceptar el reto. Eso sí, te arriesgas a que el éxito o el fracaso pueda pasarte luego factura.
Lo que está claro es que el “Caso Bankia-Rato-Publicis” debe servir como aviso para navegantes. Mezclar política y publicidad es como mezclar familia y negocios. Corres el riesgo de que salten chispas, o que el dinero acabe cegándote. El peligro está ahí, y lo saben. El “yo te doy y tú me das” ¿se ha terminado? No me lo creo.
