El Departamento de Justicia de EEUU prepara una causa antimonopolio contra Google

| 7 SEPTIEMBRE 2020 | ACTUALIZADO: 7 SEPTIEMBRE 2020 1:44

Antes del final de septiembre Google tendrá que defenderse en los tribunales de acusaciones sobre conductas contrarias a la competencia por su preponderancia en la publicidad digital o sus prácticas en los resultados de búsquedas. Así lo adelanta The New York Times, que describe un proceso apresurado en el que además hay una influencia indeterminada de los intereses políticos de Donald Trump en plena recta final hacia las elecciones de noviembre.

Precisamente esas prisas por presentar la causa podrían resultar contraproducentes para su eventual éxito, según conocedores cercanos del procedimiento citados por el periódico. Gran parte de los juristas implicados en él se habrían mostrado contrarios al plazo ajustado por William Barr, fiscal general de EEUU, por entender que es necesario más tiempo para dar mayor solidez al caso y también para definir su alcance. No hay acuerdo entre quienes trabajan en la causa sobre qué debería abarcar ni tampoco sobre qué mínimos debería exigir al gigante tecnológico en un eventual marco de debate jurídico o de negociación.

Para algunas de las fuentes consultadas por The New York Times, el apresuramiento vendría muy condicionado por la intención de Trump de utilizar este procedimiento como un argumento de campaña, dentro de su discurso sobre el presunto sesgo anticonservador de las plataformas. Ese discurso ha calado en la sociedad estadounidense y 8 de cada 10 ciudadanos desconfía de criterios de moderación de los gigantes tecnológicos, con diferencias notables entre lo que piensan republicanos y demócratas.

La investigación sobre Google se inició en junio de 2019 y sus participantes se dividieron en dos grupos de trabajo en paralelo: uno ha estado estudiando su dominio de las búsquedas (alrededor de un 90%) a través de la propiedad de Android y el acuerdo de preestablecimiento en los iPhone; y otro ha documentado su predominio en diferentes aspectos del ecosistema publicitario digital, que le supone quedarse con aproximadamente con la tercera parte de cada dólar invertido.

Pese a que existe un cierto consenso entre republicanos y demócratas sobre la necesidad de intervenir sobre los grandes actores tecnológicos, tal y como se vio en la comparecencia de sus consejeros delegados ante el subcomité antimonopolio del Congreso, no comparten la misma visión en torno a qué hacer respecto a ellos. Ni tampoco acerca de los problemas principales que generan, que para los demócratas están más relacionados con la desinformación y los problemas de competencia, mientras que los republicanos están más preocupados en su efecto en el discurso público.