El impacto de una sentencia trunca el beneficio de la matriz de TV3

| 8 AGOSTO 2017 | ACTUALIZADO: 10 JULIO 2023 14:11

La Corporación Catalana de Medios Audiovisuales (CCMA) se quedó a las puertas de cuadrar sus cuentas en 2016. Por primera vez en años, registró un saldo positivo de 118.567 euros en su resultado del pasado ejercicio. Una cifra que marca un abismo con respecto a los 10,9 millones de euros que perdió la radio televisión pública de Cataluña en 2015.

Pero, al margen del dato que figura como resultado final, esta dicha económica se truncó en los últimos compases del año, cuando el equilibrio presupuestario se daba prácticamente por hecho. En su último informe de cuentas, la matriz de TV3 y Catalunya Ràdio reconoce que el ejercicio 2016 se cerró con un déficit de 1,18 millones de euros.

La razón de este desequilibrio final es la aplicación de una sentencia condenatoria emitida por la Audiencia Nacional. Según consta en el documento, la CMMA recibió el pasado 28 de noviembre una resolución en relación a una demanda interpuesta por los trabajadores de TV3. En ella se obligaba a la corporación a remunerar a la plantilla con determinados conceptos variables en las nóminas de vacaciones.

En total, la radio televisión de Cataluña estima que el impacto contable de este fallo tiene un coste de 1,041 millones de euros. Asimismo, prevé compensarlo aplicando una reducción por el importe equivalente dentro de los gastos presupuestados para este 2017.

Aportaciones extraordinarias

Así pues, las cuentas de la CMMA pasaron del beneficio a reflejar un nuevo agujero económico como consecuencia de este revés judicial. Pero, en compensación, durante el año 2016 la Generalitat también abrió su mano para inyectar aportaciones extraordinarias en el grupo de comunicación. Por un lado, aprobó una transferencia de 14 millones de euros en la que se incluía una aportación de 9,5 millones de euros para compensar las pérdidas del 2015.

Asimismo, en las páginas de la memoria económica también se recoge un aval por valor de 74,5 millones de euros de cara a saldar posibles deudas con Hacienda, que mantiene abierta actas de inspección sobre el IVA pagado en los ejercicios 2014 y 2015.

La Corporación destinó un total de 159 millones de euros a pagar las nóminas de sus 2.271 trabajadores.

Por lo demás, la Corporació ingresó un total de 67,5 millones de euros por ventas, lo que representa una contracción de 1,5 millones respecto a 2015, cuando facturó 69 millones de euros. En esta línea, recibió 236,7 millones de euros en concepto de subvenciones directas y otros 94, millones del socio único, es decir, la misma Generalitat.

Sin embargo, la mayor parte de este dinero fue a parar al pago de las nóminas y los seguros sociales de sus 2.271 empleados. Concretamente, 159 millones de euros.