Unidad Editorial

El Mundo se prepara para la ‘normalidad’: asistencia voluntaria y limitada al 50% de la plantilla

| 29 MAYO 2020

La editora de El Mundo, Marca y Expansión trabaja en su particular escalada. Lleva semanas esbozando una idea más o menos clara de cómo reorganizar el espacio de trabajo de sus redacciones de cara a la vuelta de una parte de su plantilla. Será en unas circunstancias condicionadas por el Covid-19 y la limitación de aforo, siguiendo los protocolos recomendados para las grandes empresas.

La dirección de Unidad Editorial mantuvo este jueves una reunión con los distintos comités de empresa del grupo para comunicar el protocolo establecido en relación a la reincorporación progresiva de los trabajadores. Con el objetivo de responder a las medidas de seguridad sanitaria necesarias para un entorno controlado y seguro, se está rediseñando la sede de la madrileña Avenida de San Luis para que, «en ningún caso», coincida más de un 50% de las personas que trabajan normalmente. Un requisito insalvable que obligará a la rotación de personal.

Una de las primeras medidas planteadas por la dirección del grupo es que los puestos de trabajo dejen de ser fijos. Cada sección deberá organizarse para cumplir con este criterio y el anterior de la asistencia. No obstante, los primeros trabajadores en incorporarse serán aquellos que integren áreas que demandan más presencialismo, como maquetación, diseño, fotografía, diseño o cierre, entre otras.

«Cada uno de los puestos de trabajo será desinfectado cada día y, en aquellas secciones que tengan turnos rotatorios, la desinfección se realizará tras cada cambio», informa el comité de El Mundo en una carta difundida entre el personal. Además de procurar una oficina más oxigenada, el regreso a la normalidad contempla la señalización de los espacios que podrán ser transitados y la dotación de equipos de protección individual.

Aunque la dirección de El Mundo tiene previsto reunirse la próxima semana con los responsables para perfilar el futuro sistema de trabajo, la idea sobre la que pivotarán las conversaciones es la idoneidad de implantear un modelo híbrido, que combine teletrabajo y asistencia presencial.  Es más, se ha trasladado a los trabajadores del diario que trabajar en la redacción es una opción «absolutamente voluntaria». En este sentido, ningún jefe puede imponer asistir al puesto físico.