La industria audiovisual traza un plan de seguridad para reanudar su actividad

| 24 ABRIL 2020 | ACTUALIZADO: 27 ABRIL 2020 9:07

Cuando la crisis del coronavirus llegó a España provocó la cancelación de más de 300 rodajes de películas, series o anuncios. El sector audiovisual, paralizado desde entonces, se ha visto fuertemente afectado y forzado a buscar soluciones y medidas que permitan reactivar su actividad y evitar el sector no continúe perdiendo competitividad.

La Fundación Secuoya ha elaborado una guía de para reiniciar dicha actividad con la seguridad necesaria en tiempos del COVID 19. Se trata de una batería de medidas de aplicación voluntaria, puestas a disposición de cada profesional para que las pueda implementar.

La guía cuenta con el aval de KPMG en la validación de la misma, así como la colaboración de CEIM (Confederación Empresarial de Madrid), la CEPYME (Confederación Española de Pequeña y Mediana Empresa) y la Spain Film Commission. El documento incluye trabajos en interior (platós) así como rodajes en exteriores y discrimina por tipo de obra audiovisual: cine/ficción y entretenimiento.

El protocolo incluye medidas de limpieza, preventivas y de seguridad colectivas. Igualmente se aborda cómo diseñar los controles de acceso, los turnos, así como las infraestructuras necesarias que abarcan desde los nuevos protocolos de comunicación entre los trabajadores hasta el suministro de alimentos en el catering.

Para presentar estas medidas, varios especialistas del sector han organizado una videoconferencia oficiada por Raúl Berdonés, presidente de la Fundación Secuoya. En el encuentro ha participado Carlos Rosado, presidente de Spain Film Commission, quien aseguró que “se puede y se debe rodar con garantías para que el sector se reactive. También para que demos un mensaje claro a los mercados de que se puede llevar esto a cabo con garantías”. Además, cree que “estas medidas se tienen que acompañar de otras medidas fiscales para que seamos competitivos en el mercado cuando todo se reanude”.

Por su parte, Miguel Garrido, presidente de CEIM, la Confederación Empresarial de Madrid-CEOE , apuntó que “nosotros hemos estado trabajando con las autoridades para tomar las precauciones adecuadas para todos los trabajadores. Pero también es verdad que la actividad no puede estar parada más tiempo. Es insostenible a medio plazo y hay que ir retomando la actividad en los distintos sectores y gradualmente, además hay que hacerlo compatible con la protección de las personas”.

En este sentido, comentó que se han establecido líneas de trabajo con el Gobierno central y las administraciones autonómicas. «Estamos tratando de ayudar a las empresas para que sobrevivan en esta situación. Se necesitan medidas valientes y urgentes para reactivar la economía. Sin empresas no hay riqueza ni empleo”.

Una línea en la que abundó Rafael Tejedor, director de Gobierno, Riesgo y Cumplimiento en España para KPMG, al asegurar que “nosotros estamos colaborando con distintos gobiernos para ayudar a que todo esto suceda, como en el caso de Singapur. El objetivo fundamental es que el uso de instalaciones públicas o privadas sean seguros. Hay que garantizar que tienen una implantación efectiva. Es importante tener claro cuáles son los eventos con mayor riesgo de contagio”.

En el apartado técnico, Antonio Ramos, máximo responsable de Recursos Humanos de Grupo Secuoya, hizo referencia a las principales medidas de seguridad y protección para poder llevar a cabo el desarrollo de los rodajes. “Tenemos tres paquetes: medidas preventivas, operativas e informativas. Se pueden dar en dos lugares, en las oficinas o en los espacios donde se va a rodar. Estas medidas que proponemos son con carácter de máximos, se deberán adoptar también al tamaño de cada producción. Aquí lo principal es la higiene personal y los buenos hábitos, la desinfección y mantenimiento de instalaciones, y el control y al seguridad de esas mismas instalaciones”.

A todo lo anterior cabe destacar el espacio de seguridad, donde “tiene que haber dos metros de distancia entre los trabajadores en puestos de oficina, y se tiene que hacer un buen uso de los transportes, evitando el transporte público al máximo y tratando ir solo uno en vehículo”. Según Ramos, hay que habilitar un espacio para que los proveedores puedan dejar su mercancía, y que así sea debidamente desinfectada y teniendo el menor contacto posible con ellos.

Por último, en cuanto a la gestión de los EPIs (Equipo de Protección Individual), sostuvo que “es lo más importante. Dentro de una oficina, no se tiene porqué hacer uso de EPIs, se deberían de proporcionar al menos una mascarilla y guantes”.