¿Pagar a los periodistas por los clics que generan?

| 21 OCTUBRE 2020 | ACTUALIZADO: 21 OCTUBRE 2020 16:15

El Comité de Empresa del diario californiano The Sacramento Bee publicó hace algunos días una carta abierta de protesta dirigida al presidente y al consejero delegado de McClatchy, el conglomerado al que pertenecen. El motivo es el eventual plan por el que la empresa quiere empezar a supeditar el salario de los profesionales a las páginas vistas que consigan, una idea que por sí misma ya ha impactado en la moral de la redacción, según indica el escrito compartido en Twitter.

El organismo de los trabajadores creó una secuencia de tuits tras hacer público ese documento en la que afirmaba que “pagar por clics promueve la controversia y la cantidad sobre la claridad y la calidad. Nuestro trabajo es romper el ruido, no añadir más. Nosotros nos preocupamos por nuestra comunidad”. La presidenta del Comité de Empresa indicó a Sacramento Business Journal que la idea de McClatchy es imponer este sistema en todos y cada uno de los diarios que posee.

Ese mismo medio contactó con Lauren Gustus, editora de The Sacramento Bee y responsable editorial de McClatchy en la región oeste de EEUU, y ella matizó esos planes: “La sugerencia de que el periódico va a supeditar el salario de los periodistas a los clics es inexacta. Estamos proponiendo métricas de rendimiento que midan la lectura y la interacción para servir mejor a nuestras comunidades. Es un concepto sobre el que las dos partes estuvimos de acuerdo en sesiones anteriores y un componente de un proceso exhaustivo de gestión de rendimiento que mide el desempeño frente a estándares y metas”.

Este conflicto se produce en el contexto de la quiebra declarada por este grupo de periódicos en febrero. McClatchy se acogió al llamado Capítulo 11, un esquema que permite a las empresas reorganizarse para volver a ser viables ganando tiempo para reestructurar su deuda. Una de las claves de esta situación es el peso de los planes de pensiones privados de la compañía, que ya en noviembre avisó de que tenía 10 trabajadores activos por cada uno que recibía estos pagos. Esta masa creciente de obligaciones, junto con las asociadas a los problemas que comparten todos los medios locales de EEUU, ponía ya entonces en riesgo la salud financiera del grupo.

Además McClatchy arrastra deuda desde que en 2006 comprara por 4.500 millones de dólares Knight Ridder, la que entonces era la segunda cadena de periódicos del país. En esa operación se hizo con el control de The Sacramento Bee, entre otros diarios, ya al borde de cumplir 150 años de historia. Hoy es el periódico más importante de ese conglomerado.