¿Qué hacen los medios de Estados Unidos para conseguir suscriptores?
Las claves del éxito del modelo de suscripciones online de periódicos de Estados Unidos y británicos han sido desgranadas por el diario The Economist. Entre ellas, destacan la demanda de información de calidad tras la aparición de un número mayor de fake news y la cobertura de las noticias de la Casa Blanca, muchas de ellas de corte sensacionalista.
El paso de la prensa escrita tradicional al mundo digital fue, es y sigue siendo un cambio costoso para algunos medios de comunicación. Desde 2006, las redacciones han ido recortando hasta el 40% de sus periodistas. Las cifras no fueron mejores para la circulación de ejemplares, que cayeron un 40% en 2016; ni para la inversión publicitaria, que se vio reducida en un 63%.
A pesar de ello, grandes empresas periodísticas parecen estar cambiando el rumbo del sector. Su apuesta es un modelo de suscripción enfocado a lectores nacionales e internacionales angloparlantes dispuestos a pagar por su contenido. Diarios como The Times, The Washington Post, The New York Times o The Wall Street Journal ya se encuentran inmersos en la captación de suscriptores, que pronto se convertirán en una fuente de ingresos tan importante como los publicitarios y los otorgados por la venta de ejemplares.
La lucha por imponer en la cultura social un muro de paro no fue aceptada por muchos críticos y competidores en un principio. Esta situación cambió cuando empezaron a producirse beneficios, momento en el que se establecieron estándares de actuación en otros portales web de noticias.
En el New York Times, los suscriptores digitales alcanzan los dos millones de usuarios este año.
En el caso del New York Times, los suscriptores digitales alcanzan los dos millones de usuarios, con una previsión de futuro a corto plazo de obtener los 10 millones. Otros, como The Wall Street Journal consiguieron más de 300.000 suscriptores sólo a partir de junio.
El modelo de suscripciones parece imponerse en los grandes medios de comunicación, que tienen los recursos suficientes para adaptarse a él. En cambio, los periódicos de ámbito local siguen encontrando impedimentos para su incorporación, teniendo que centrarse en otros quehaceres para poder mantener su existencia.
Los caso del Times y el Post
Los diarios The Times y The Post tuvieron que hacer frentes a situaciones similares en sus respectivos mercados. Ambos se vieron azotados por fuertes pérdidas en los últimos años, obligándoles a plantearse el modelo de negocio impuesto para intentar revertir estos cambios negativos.
El precursor del modelo de suscripciones exitoso a través de un modelo de suscripción fue el Times. En 2011 se decidió a imponer un muro de pago permeable, por el que los visitantes podían leer una serie de artículos gratis al mes y, una vez agotados, se les pedía que accedieran al método de pago. Con esto, dieron un impulso a sus suscripciones, contando en estos momentos con dos millones de usuarios únicos digitales, muy superior al millón de suscriptores en papel.
Por su parte, el Post estableció su propia versión. Tras tres visitas mensuales a su página web, se llega al muro de pago. Sólo el 85% accede a él, pero quien lo hace puede suscribirse el primer mes por 99 centavos. Gracias a ello han conseguido superar el millón de suscriptores digitales, afrontando «el año más beneficioso de la década», según expresan desde la publicación.
Un aspecto que ha favorecido a ambas marcas es la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca. Esto ha suscitado una rivalidad entre el presidente norteamericano y los medios de comunicación del país, en una escalada de exclusivas sensacionalistas. Frente a esto, los ciudadanos demandan artículos de calidad para no caer en la desinformación.
Esta demanda de calidad ha provocado una oleada de contrataciones de redactores y reporteros. Desde que Dean Baquet es director ejecutivo del Times ha agrandado la oficina de Washington en dos ocasiones, mientras que el Post cuenta en estos momentos con más de 750 empleados, esperando realizar una pronta ampliación de plantilla.
