ACOP prepara un código ético ante la creciente preocupación por «el mal uso de la comunicación política»
Profesionales de la comunicación muestran preocupación por la propagación de bulos desde la Administración Pública y partidos políticos. La Asociación de Comunicación Política ACOP critica el progresivo «mal uso» que, a su juicio, muchos actores cometen de la disciplina que abanderan.
Esta inquietud sectorial ha motivado a la principal organización de comunicación política en España a elaborar un código ético de buenas prácticas que prevén presentar en 2025, antes de la renovación del Consejo Directivo previsto para finales de año. La aprobación de este documento, que busca equipararse al de un código deontológico, es el principal compromiso que hoy tiene sobre la mesa su presidente Óscar Álvarez, para la fase final de su mandato, iniciado hace dos años y medio -con imposibilidad de renovación de acuerdo con los estatutos-.
Álvarez, que también trabaja como asesor parlamentario en las Cortes de Castilla y León y para clientes desde su propia consultora, explica a DIRCOMFIDENCIAL que «estamos en un momento complejo, difícil y delicado», en el que «la polarización está poniendo contra las cuerdas el discurso político y la comunicación política«. «Vivimos con mucha preocupación su mal uso en España«, lamenta.
ACOP renueva este año su Consejo Directivo, tras la finalización del mandato de Óscar Álvarez.
«La comunicación política», subraya, «no es mentir ni engañar». «Tenemos que trabajar al servicio de la verdad, asumir responsabilidades frente a la desinformación y ayudar a que el debate público sea claro, conciso y constructivo«.
El presidente de la asociación fundada en 2008, e integrada por socios procedentes de 23 países, reconoce que uno de los principales hitos alcanzados en su mandato ha sido «mantener la actividad de la asociación como punto de encuentro referente«. Entre los eventos organizados, destaca el Congreso Internacional de Comunicación Política celebrado en Málaga el pasado mes de septiembre, o el lanzamiento el año pasado de los primeros premios de este campo en España.
«Tenemos la necesidad de visibilizar el trabajo de cientos de personas que trabajan en comunicación política y poner en común nuestras perspectivas profesionales, con alma académica, ya que varios docentes nos enseñan por dónde van los tiros».
Álvarez considera que la comunicación política está «en una fase bastante madura» en España, con un notable aumento de especialidades, como community managers, speech writters o los comúnmente denominados gabineteros. Entre las nuevas incorporaciones destacan especialmente la de jóvenes estudiantes atraídos por este campo. «Vamos poquito a poquito en la evolución de socios, hay un pequeño goteo, pero crecemos sostenidamente«, asegura.
«La comunicación política no es mentir ni engañar».
Uno de los firmes propósitos del presidente de ACOP es potenciar la presencia pública de la organización. «Creemos podemos participar más en el debate público. Ha llegado el momento de que no sigamos tan callados públicamente«.
En los últimos meses de mandato, Álvarez también quiere mantener encuentros con consultoras de comunicación para buscar modelos de trabajo con la Administración pública. Detecta que hoy «no hay un marco claro de cómo un consultor puede trabajar con la Administración».
Álvarez es el sexto presidente de ACOP. Previamente estuvieron al frente Verónica Fumanal (2019-2022), Daniel Ureña (2016-2018), David Redoli (2014-2016), Karen Sanders (2012-2014) y Luis Arroyo (2010-2012). El valor diferencial de su presidencia, defiende, es la especial «reivindicación del buen uso de la profesión», que navega en la era de la desinformación.