«El meme es una solución económica, sencilla y rápida en la era de la hiperinformación»
El meme ha dejado de ser un mero elemento comunicativo difundido en redes sociales con fines humorísticos a instalarse en los departamentos de Comunicación de las empresas. De hecho, reconocidas compañías han decidido -con enorme éxito- invertir grandes cantidades en campañas publicitarias protagonizadas por un simple meme.
La agencia de viajes Destinia, por ejemplo, apostó por lanzar una efectiva campaña bajo el eslogan Viajas poco…y lo sabes!, junto a una de las fotos más compartidas en Whatsapp: la de un sonriente Julio Iglesias señalando a cámara. Otro ejemplo: en las últimas campañas electorales muchos partidos han intentado «memeizar» a sus candidatos y han recurrido a agencias de comunicación para que comuniquen a través de memes.
Aunque parezca que el origen de este formato sea reciente, en realidad el meme es un término que acuñó el biólogo Richard Dawkins hace 40 años. La describía como «una unidad de transmisión cultural o una unidad de imitación y replicación«. Sin embargo, desde su aparición en internet este concepto ha mutado hasta el punto de convertir la metáfora de Dawkins en «una cultura underground forjada a golpe de emoticonos y gifs de gatitos«.
Este formato comunicativo es el protagonista de Memeceno: La era del meme en internet (Caja baja), un libro que recopila nueve ensayos de diferentes expertos coordinados por el especialista en social media Álvaro L. Pajares (Madrid, 1990). Este profesor de Literatura y creador de contenido en Instagram, Twitter y TikTok explica a DIRCOMFIDENCIAL que el propósito de la publicación es «analizar este fenómeno cultural desde sus orígenes, que son también los de internet, hasta la actualidad«, así como «profundizar en personajes que han definido esa cultura».
El coordinador de la publicación asegura que el ámbito corporativo es donde más presentes están los memes y donde más inversiones se están destinando.
Pajares defiende que el meme «es una solución económica, sencilla y rápida en la era de la hiperinformación. Es un intento de zanjar el problema de la infinidad de información, una solución rápida, y de simplificar cualquier concepto al máximo, generalmente en forma de parodia».
El coordinador de la publicación, que trabaja en el departamento de social media de Secret Media Network y, previamente, fue creador de contenidos en ING Direct o el operador móvil Finetwork, considera que el ámbito empresarial es donde más presentes están los memes y donde más inversiones se están destinando, hasta el punto de estar reconfigurando la figura del community manager. Éste responsable, dice, «se está encaminando hacia un content creator, con un gran dominio del meme«.
Referentes
En opinión de Pajares, KFC es la empresa en España que mejor trabaja el meme. Lo hace a través de su agencia PS21. «Ha entendido muy bien la cultura y ha encontrado un método de comunicación que no requiere un gasto de derechos de autor o preproducción y producción. Consigue sintetizar mensajes de una manera muy efectiva y generando una comunidad muy grande», dice.
— KFC (@KFC_ES) May 4, 2023
Otra compañía referente en este ámbito es, en su opinión, Wuolah, la plataforma que paga a los universitarios por compartir apuntes. «Han sabido generar con humor una comunidad bastante grande en Twitter».
La originalidad, la frescura y el humor son algunas de las claves para acertar con este formato en auge. El autor defiende que «el meme siempre tiene una capa de humor, sino sería casi propaganda», aunque recuerda que también «hay memes serios». Otro requisito que debe cumplir un meme es su limitada comprensión en el público general. «No deben ser muy obvios, no todo el mundo debe entender los códigos que se emplean», asegura.
Los autores del libro la comparten profesionales procedentes de distintas ramas como el Periodismo, el Arte, el Diseño o la Arqueología, entre otros.
