“En VOX no necesitamos a los medios. Nuestras redes sociales tienen más alcance”

Pablo Arjona

VOX ha irrumpido con fuerza en el panorama político español tras obtener 12 escaños en las elecciones andaluzas del pasado 2 de diciembre.

Uno de los responsables de este éxito es Manuel Mariscal (26 años), vicesecretario de Comunicación y responsable de prensa de VOX.

Según el responsable de comunicación de VOX, el partido liderado por Santiago Abascal ha alcanzado los resultados de Andalucía pese al «veto mediático» sufrido durante los últimos tres años. Esta ausencia de presencia en las grandes cabeceras les obligó a proyectar sus mensajes en las redes sociales y, de esa manera, llegar de forma directa a sus públicos.

Hasta ahora, el gran altavoz de VOX han sido sus perfiles en YouTube (61.000 suscriptores), Instagram (121.000 seguidores), Facebook (212.000 me gustas) o Twitter (155.000 seguidores).

Encontrando un hueco en su intensa agenda en estos días, Manuel Mariscal concede unos minutos a DIRCOMFIDENCIAL en la sede de VOX en Madrid.

VOX ha conseguido un gran resultado electoral en Andalucía sin tener prácticamente cobertura mediática los últimos tres años ¿Cómo lo habéis conseguido?

Cuando entré en el partido, la presencia mediática de VOX era prácticamente nula. No porque no hiciésemos notas de prensa o no tuviéramos actividad política, sino porque los medios consideraban en ese momento que no éramos interesantes. Entonces, tuvimos que crear nuestro propio altavoz para llegar a la gente. Para que nos votaran, antes nos tenían que conocer. Para ello, incentivamos las redes sociales. Creamos una estructura en redes principalmente con voluntarios en todas las provincias y motivar de esa manera una presencia en Internet continua.

De esta manera, la gente fue consciente de que si querían saber algo de VOX lo tenían que buscar en Internet. No lo iban a encontrar en los medios. Conozco casos de gente mayor que se ha creado redes sociales solo para seguir la información de VOX.

Lo positivo de todo esto es que VOX es un partido totalmente autónomo e independiente de los medios de comunicación. Hemos tenido la posibilidad de tener un altavoz propio y ser nosotros mismos un medio de comunicación.

Ahora que ya tenéis mucha notoriedad, ¿vais a mantener esa estrategia de comunicación directa con los públicos sin ayudaros de los medios?

La vamos a seguir manteniendo. Entendemos que nuestras redes sociales tienen mucho más alcance que algunos medios de comunicación. La gente nos reclama recibir nuestra información de forma totalmente directa, sin filtros. No quieren que haya una intermediación entre lo que dice el partido y lo que le llega. Quieren recibir el discurso de Santiago Abascal completo. El otro día, una rueda de prensa de VOX en Andalucía tuvo casi 120.000 reproducciones en Facebook, mientras que los resúmenes de un periódico de esa rueda de prensa a lo mejor tienen 2.000 visitas.

 ¿Considera entonces que hoy en día no es necesario contar con los medios para que los partidos hagan llegar sus mensajes?

En nuestro caso, los medios de comunicación no son importantes. No los necesitamos. Todo lo que hemos conseguido, lo hemos alcanzado por nosotros mismos. No porque nos haya promocionado ningún medio de comunicación, salvo casos muy concretos como Intereconomía. En otros casos, hemos visto como Pablo Iglesias u otros dirigentes de Podemos han estado permanentemente en La Sexta o Ciudadanos en Antena 3. En Andalucía lo hemos podido ver. Hemos tenido 12 escaños sin presencia en la televisión de nuestros candidatos. Nuestro cabeza de lista, Francisco Serrano, no fue entrevistado en ningún canal. Ni siquiera participó en el debate electoral.

«Todo lo que hemos conseguido, lo hemos alcanzado por nosotros mismos. No porque nos haya promocionado ningún medio de comunicación, salvo casos muy concretos como Intereconomía».

Dice que no dependen de los medios. ¿Por eso no permitieron la entrada a La Sexta en la celebración electoral de Andalucía?

No fue tanto por eso, sino por una cuestión de honestidad con nuestros afiliados y simpatizantes. Todo comenzó porque Salvados quería hacer un programa especial de VOX y querían entrevistar a Santiago Abascal, además de acudir a nuestros mítines y actos. Nosotros dijimos: ‘¿Cómo vamos a invitar a nuestra casa a una persona que ha llamado fascista, machista y racista a la gente que nos vota?’ No podemos colaborar activamente con un medio de comunicación o con un periodista que nos insulta a nosotros y a nuestros votantes. Nadie lo entendería.

Además, en el caso de La Sexta, solo acudieron a dos actos de nuestra campaña y los habían manipulado de forma descarada. Dijeron, por ejemplo, que en uno de nuestros actos Santiago Abascal había amenazado durante su discurso con salir a la calle para agredir a los que intentaban boicotear nuestro mitin; algo que rápidamente los propios asistentes advirtieron en redes sociales que era falso.

Tenemos muy claro que no vamos a tener ningún compadreo ni ninguna relación de colaboración con quien insulta nuestras ideas. Hay mucha gente ilusionada con nuestro proyecto y no vamos a dejar que nadie lo manche por tener repercusión televisiva.

¿Vais a tomar esta postura con otros medios o solo con La Sexta?

Nosotros creemos que el periodismo cumple una función en democracia que es informar. Siempre que sea ese su objetivo, serán bienvenidos todos los medios. Y además colaboraremos con ellos. Pero es que con VOX se han sobrepasado todos los límites deontológicos del periodismo. Se ha señalado a sus votantes y dónde viven. Un pueblo -Marinaleda-, donde se sabe que votar a VOX no es nada fácil. Se han manipulado descaradamente actos. Se han insultado a afiliados y a simpatizantes y también a los dirigentes de VOX. Cuando sucedan estas cosas, VOX no va a colaborar activamente con esos medios. Porque eso no es periodismo, no es información.

Evidentemente, si acuden a una rueda de prensa convocada en los parlamentos y ayuntamientos, podrán entrar porque es un sitio público. Pero al igual que tienen derecho a hacer preguntas, nosotros tenemos el derecho a responderlas. Igual con las entrevistas: tienen el derecho a solicitarlas y nosotros a rechazarlas. No estamos preocupados por no conceder una entrevista a Jordi Évole o a cualquier otra persona que consideremos que no está haciendo esa función del periodismo.

Respecto a Marinaleda, los responsables del programa de La Sexta han pedido perdón. ¿Aceptáis esas disculpas? ¿Vais a tomar alguna acción contra la cadena?

Lo peor que le puede pasar a un periodista es que no le crean sus lectores o espectadores. En este sentido, muchas personas, después de ver el reportaje, han comprobado que ya no se puede confiar en ese periodismo. No tenemos que aceptar ese perdón nosotros, sino que tiene que ser la audiencia. No sé si los espectadores de Cristina Pardo verán el programa con los mismos ojos a partir de ahora.

¿Cree que la actitud beligerante de algunos medios contra VOX realmente os beneficia en términos electorales?

Muchos españoles consideran que La Sexta es parte del problema. Cuando se da espacio a golpistas prácticamente entre aplausos en sus programas o a personas vinculadas con ETA o se suenan los mocos con nuestra bandera, pues los españoles se dan cuenta de que La Sexta forma parte de ese problema que tenemos en España.

Nosotros no esperamos que La Sexta nos apoye. Es más, si nos apoyara, es que algo mal estaríamos haciendo.

«El veto mediático es lo que mejor nos ha podido pasar. Nos ha obligado a aprender en redes, al ensayo-error».

Cambiando de tema, ¿Qué peso considera que ha tenido la comunicación que usted gestiona en VOX en los resultados de las elecciones andaluzas?

Yo siempre digo que, al fin y al cabo, nosotros tenemos un buen producto. Santiago Abascal, Javier Ortega, Rocío Monasterio, nuestras propuestas… son un buen producto. Si el equipo de comunicación de VOX no tuviera la capacidad de trasladarlo, seriamos un equipo nefasto. Lo tenemos fácil. Vender la Coca-Cola, por así decirlo, es fácil.

A parte de tener un buen producto, es saber trasladar un mensaje como está la gente acostumbrada a recibirlo: en mensajes de WhatsApp, en charlas con amigos… VOX ha hecho un diagnóstico de lo que ocurre en España y ha propuesto unas soluciones lógicas, de sentido común, que están en el día a día de la gente. El éxito, en parte, ha sido la claridad de las ideas, la coherencia y la constancia en trasladar nuestras propuestas.

Habéis sabido viralizar muy bien los vídeos, como el de Santiago Abascal a lomos de un caballo o los brindis de Javier Ortega ¿El vídeo ha sido una de las claves del éxito?

Sí. Ellos se encargan de hacer política. Pero en el equipo de comunicación de VOX no hacemos política. Nos basamos en el entretenimiento. En comunicación lo que pretendemos es no distorsionar una red social. Lo que queremos es adaptarnos a ella y no parecer unos bichos raros. En Instagram, por ejemplo, lanzamos contenidos distintos a los que podemos hacer en Twitter o en Facebook.

Uno de los puntos positivos de nuestra política comunicativa se ha basado, a parte de los mensajes claros y de sentido común, en que hemos sabido adaptarnos a las redes sociales.

Todo esto es fruto del veto mediático. Es lo que mejor nos ha podido pasar. Nos ha obligado a aprender en redes, al ensayo-error. A día de hoy, varias empresas que lo han analizado consideran que VOX es el partido en España que mejor utiliza las redes sociales. Incluso, me han llegado a decir que ahora tenemos mayor alcance orgánico que el que tuvo Podemos en sus mejores tiempos.

¿Os habéis inspirado en la política de comunicación de otros partidos?

No. De hecho, me fijo en lo que hacen otros partidos para no hacer lo mismo. Yo me he criado con redes sociales, por así decirlo, y me muevo en el ambiente. Es un ecosistema que lo entiendo, creo. Veo que otros partidos siguen con la seriedad, formalidad y corrección política que hace que, por ejemplo, VOX sea el partido que más seguidores tenga en Instagram, más que Podemos.

«VOX va a ser capaz de combatir las fake news porque nuestras redes sociales tienen más alcance que muchos medios de comunicación».

¿Y fuera de España? Algunos lemas de VOX son semejantes a los utilizados por Donald Trump en su campaña.

Dentro del panorama internacional, me gusta la comunicación política norteamericana. Lo consideran casi como un espectáculo. Una cosa es el político, que tiene que hacer política en el Congreso, aprobando leyes… Pero otra cosa muy distinta es luego trasladarlo a la ciudadanía. Ahí juega un papel muy importante la comunicación, el juego de sentimientos, el entretenimiento, la llamada política pop… En eso, Trump es una inspiración. Pero porque forma parte de la cultura norteamericana. Ahora porque Trump es el presidente y considero que comunicativamente lo está haciendo muy bien. Pero Obama también jugaba muy bien con las redes y con la política de entretenimiento. No es que me inspire en Trump, pero sí en la comunicación política norteamericana.

Las noticias falsas es un tema muy candente. ¿Las habéis padecido? ¿Cómo se combaten?

Contra VOX se han publicado, especialmente los últimos días, dos tipos de ataques: las etiquetas y las noticias falsas. Las etiquetas nos dan lo mismo. Nos las ponemos como medallas, tal y como dijo Santiago Abascal en Vistalegre. ¿Quién emite esas etiquetas? Nuestros adversarios políticos, nuestros enemigos ideológicos. Ante eso, no hace falta ni actuar. Lo que más valoran nuestros votantes es la claridad de nuestras ideas sin miedo a esas etiquetas.

Respecto a las noticias falsas, partimos de la base que la gente ya no se cree a los medios de comunicación. La confianza en los medios y en los periodistas es cada vez más baja. Lo importante es que VOX va a ser capaz de combatir todas estas fake news porque nuestras redes sociales tienen más alcance que muchos medios de comunicación.