Indra reestructura su departamento de Comunicación y Marca

| 24 FEBRERO 2022 | ACTUALIZADO: 25 FEBRERO 2022 8:35

Indra ha decidido reestructurar su departamento de Comunicación y Marca -que hasta ahora lideraba Juan José Berganza- y segregar sus funciones. Este directivo llegó a la compañía hace siete años procedente de LLYC (entonces Llorente & Cuenca). En una etapa anterior también trabajó en el departamento de Comunicación de Telefónica. Berganza sale de Indra para dedicarse a un nuevo proyecto profesional.

Este movimiento se produce al tiempo que Indra ha decidido segregar el cargo de dircom de la compañía, cuyas funciones serán asumidas a partir de ahora por las dos líneas de negocio principales de la compañía cotizada. Por un lado, Minsait (consultoría tecnológica) tendrá su propio director de Comunicación y Marketing, posición que recaerá en Ángel Bonet, hasta ahora director de Marketing de la filial. Lo mismo ocurrirá con la división de Transporte y Defensa, cuya comunicación será dirigida de forma transitoria por Moisés Paniagua, actual director de Transformación Operativa.

Juan José Berganza, dircom de Indra desde hace siete años, sale de la compañía para emprender nuevos proyectos profesionales.

Con la creación de estas dos direcciones de Comunicación y Marketing, Indra tiene la idea de orientar al máximo estas áreas al negocio y tomar decisiones de forma más ágil, según ha podido saber este medio. Además, esta estructura se ajusta a la organización de la compañía, compuesta por dos CEOs, uno por cada área de negocio.

En paralelo, Indra ha fichado a Sergio Sánchez como nuevo director de Medios Corporativos, que será el que coordine las labores de comunicación de ambas ramas de negocio. Fue anteriormente director de Comunicación del CNI y posteriormente fichó por Telefónica, compañía en la que ya había trabajado en una etapa anterior.

Estos movimientos en la comunicación de la compañía se producen mientras que el Gobierno -a través de la SEPI- ha ampliado su control sobre Indra, tras comprar un paquete adicional del 10% de las acciones al fondo de inversión Fidelity; con lo que el 28% de la sociedad ya está en manos públicas.