Los recortes de Aena también afectan a la comunicación del Aeropuerto de Barcelona-El Prat

El Aeropuerto de Barcelona-El Prat esta viviendo unos días caóticos, debido a la huelga de trabajadores de Eulen, que prestan servicios de seguridad en sus instalaciones.

Los empleados en huelga de celo se quejan de la falta de efectivos (ahora son apenas 350 cuando hace seis años eran 500) y de sus bajos sueldos (cobran algo más de 1.000 euros mensuales). Por ello, piden la contratación de un centenar más de profesionales que refuercen el servicio y una subida salarial de 350 euros al mes.

Uno de los problemas de fondo de este conflicto son las adjudicaciones a la baja que ha venido haciendo Aena, gestor de los aeropuertos españoles, con sus proveedores en los últimos tiempos, entre ellos Eulen.

Este ahorro de costes de la empresa mixta también ha afectado a su comunicación corporativa. Fuentes consultadas por DIRCOMFIDENCIAL señalan que la agencia tipo boutique que se encarga de esta labor está un tanto desbordada por la magnitud del conflicto, que, además, ha estallado en pleno mes de vacaciones.

Actualmente, la agencia que se ocupa de la comunicación del Aeropuerto de Barcelona-El Prat es AMT Comunicación, después de que ganara el concurso organizado por Aena a finales del 2015 al presentar la oferta económica más ventajosa.

Proceso que se resolvió después de que -según esas mismas fuentes- el anterior quedara desierto debido a que las grandes agencias catalanas no estaban dispuestas a aceptar las precarias condiciones impuestas por Aena en los pliegos. Hay que recordar que esta cuenta la han gestionado en el pasado firmas relevantes del sector, como Atrevia o Tinkle.

Así pues, tras volver a licitar el contrato de comunicación -que también incluye los aeropuertos de Girona-Costa Brava, Reus y Sabadell-, resultó ganadora AMT Comunicación, que se hizo con un contrato de apenas 113.000 euros anuales. Tras haberlo prorrogado a finales del 2016, la firma gestionará la comunicación de estos cuatro aeropuertos catalanes hasta noviembre de este año.

AMT Comunicación nació hace 12 años y es una microempresa barcelonesa que facturó 316.000 euros en 2015.

AMT Comunicación nació hace 12 años y es una microempresa barcelonesa que facturó 316.000 euros en 2015, según las últimas cuentas disponibles en el Registro Mercantil. Al cierre de ese ejercicio, disponía de una plantilla compuesta por siete trabajadores. Su fundador y CEO es Álvaro Montoliu Tarragona (de ahí las siglas de su agencia), profesional de la comunicación vinculado anteriormente a la agencia sueca Kreab. Además, también es el dircom de la Federación Catalana de Fútbol y lo ha sido del Sabadell FC.

Se da la circunstancia de que AMT Comunicación ha ganado recientemente otros contratos de Aena. Junto con After Share (la agencia de Risto Mejide), se encargará de la gestión publicitaria de las zonas comerciales de los aeropuertos de Aena. A finales de este año, también se hizo con la cuenta de comunicación de Enaire, la empresa pública que controla el 51% de las acciones de Aena; al ganar en un concurso a las agencias de comunicación Grayling Comunicación, Torres y Carrera Consultores, Metrópolis Comunicación y Neolabels Company. Ofreció la propuesta más barata, cifrada en 187.750 euros.

Además de con esta pequeña agencia catalana, Aena, cuyo dircom es Félix Madero, también trabaja a nivel nacional con Ineco en el apartado de comunicación. Compañía vinculada con el gestor aeroportuario durante dos años, hasta el próximo 1 de enero de 2018, a cambio de un contrato anual de algo más de 700.000 euros.

No solo está siendo criticada la labor de AMT Comunicación, desbordada con el conflicto como también lo están los trabajadores de Eulen. La labor de Agustín Rodríguez Más, responsable de Comunicación de Aena en Catalunya desde hace 15 años, también está siendo puesta en entredicho.

Hasta el momento, el operador público ha difundido tan solo una nota de prensa desde que comenzó el conflicto laboral. Data del pasado 5 de agosto, bajo el título Aena convoca de nuevo al comité de huelga y a la empresa Eulen para facilitar la negociación.