Medir la conversación sobre marcas e incrementar presupuestos en Marketing, entre las claves ante la incertidumbre
Las empresas llevan años asistiendo a episodios tan insólitos que les han obligado a observar la incertidumbre como un factor permanente. Éstas, están empezando a normalizar la idea de navegar en escenarios cada vez más desconocidos y con mayores desafíos, como el que originó hace tres años el COVID-19 o el que impone constantemente el rumbo tecnológico a una velocidad de vértigo.
En este nuevo marco dinámico, las empresas buscan seguir ofreciendo certezas. Un reto mayúsculo que los expertos de LLYC analizan en el informe New Times, New Rules: 10 desafíos para tiempos impredecibles, donde arrojan luz a cuestiones empresariales tan complejas como inquietantes.
Uno de los desafíos más complejos a los que se enfrentan las marcas es, según los especialistas, preservar la propia imagen y posición competitiva. Por ello, recomiendan adoptar «soluciones de inteligencia avanzadas para medir la conversación e impacto de sus acciones«.
El área de Deep Learning de LLYC determina que en los últimos meses en la conversación pública se ha disparado la presencia de: la competitividad, la rentabilidad y la productividad. Sobre la primera cuestión, por ejemplo, las menciones han crecido un 63% en los medios de Iberoamérica desde la época prepandemia. También crecieron las menciones a la productividad, aunque en menor medida, con un 23%.
En tiempos de inquietud empresarial, el Marketing ha sido una de las áreas susceptibles de sufrir recortes. Sin embargo, la realidad es que las empresas que han mantenido o incrementado sus inversiones han tenido un mayor éxito comercial. Por ejemplo, en 2021, el 97,7% de las compañías del S&P 500 y el 75% de las del Ibex 35 que en 2020 aumentaron el dinero destinado a marketing habían superado sus ingresos del 2019.
Otro de los factores que están condicionando el nuevo contexto empresarial es la hiperregulación. La UE aprueba una media de 18 normativas al día y los CEOs de América Latina identifican la agilidad de la maquinaria regulatoria como una preocupación. De hecho, es la segunda mayor amenaza para el crecimiento de sus firmas, solo por detrás del populismo. Ante este escenario, los expertos recomiendan «dar un paso al frente en el diálogo público-privado y reclamar que las instituciones les escuchen».
Los expertos advierten que las empresas ya no son las que escogen candidatos, son los candidatos los que deciden dónde trabajar.
Los departamentos de Recursos Humanos no son ajenos a esta senda transformadora. Han sido testigos de cómo se han disparado en los últimos años las cifras de rotación. Según Gartner, esta ha crecido por encima de un 20%. Un dato que pone de manifiesto que las empresas ya no son las que escogen candidatos, son los candidatos los que deciden dónde trabajar. Los especialistas de LLYC indican que «son tiempos de innovación, de reformular lo que hacemos e incorporar a los equipos de RRHH nuevas capacidades para abordar el futuro«.
El informe incluye otras recomendaciones como la de generar a través de los líderes «una cultura corporativa de humanización», «crear espacios de conciliación» para reducir la polarización o contar con proveedores que faciliten la forma de estar conectados «a unos clientes con menos capacidad de compra».
«Hay que reimaginar soluciones»
En este escenario empresarial en constante transformación, el socio y CEO Europa en LLYC, Luis Miguel Peña, asegura que “el mundo vive una transformación constante. Los nuevos tiempos conllevan nuevos desafíos que exigen a las empresas enfoques diferentes a los utilizados hasta ahora, herramientas distintas para afrontarlos si quieren seguir siendo competitivas. El siempre lo hemos hecho así ya no vale y hay que reimaginar soluciones”.
Por otro lado, el socio líder del proyecto, David González Natal, ha destacado que «los desafíos a los que hacemos referencia en New Times, New Rules son multidimensionales y afectan a casi todos los sectores. La tecnología y la creatividad son elementos clave para enfrentarnos con una mayor flexibilidad y eficacia a repensar las soluciones que hoy en día necesitan las compañías».
