X ralentiza el tráfico saliente hacia competidores y algunos medios

En las últimas semanas, dos análisis independientes realizados por The Washington Post y The Markup muestran tiempos anormales de carga de enlaces desde la plataforma anteriormente conocida como Twitter a sitios muy concretos. Esa lista incluye entornos rivales como Facebook, Instagram, Threads, Bluesky o Substack, pero también medios como The New York Times. La diferencia entre lo que cuesta acceder a esas webs desde X respecto al lapso empleado hacia otras es hasta 60 veces más sin que ningún aspecto técnico lo justifique.

En concreto, a una web estándar el tráfico saliente desde la antigua Twitter llega en unos 30 o 40 milisegundos, mientras que quienes quieren acceder a los sitios anteriormente mencionados pueden llegar a esperar hasta dos segundos y medio. Un estudio de Google publicado en 2017 concluía que los tiempos de carga prolongados pueden provocar abandonos del intento por visitar la web en cuestión. Esa investigación mostraba que el aumento de uno a tres segundos en ese proceso aumentaba en un 32% la probabilidad de que los usuarios no esperaran a que la web de destino apareciera.

Las consecuencias sobre las webs afectadas son inciertas en la medida en que esa plataforma es un emisor de importancia discreta en cuanto a cantidad de tráfico, pero su calidad y el efecto indirecto que proporciona sí pueden ser significativos en algunos casos. Especialmente en el de Substack, cuyos autores en gran parte consiguen suscriptores de pago para sus boletines gracias a los seguidores que han acumulado durante años en lo que antes era Twitter. De ahí que sus cofundadores Chris Best, Hamish McKenzie y Jairaj Seth hayan mostrado su preocupación por los resultados del estudio tras ser contactados por The Markup.

Esta situación es potencialmente problemática para la compañía de Elon Musk en la Unión Europea, si bien no está incluida entre las plataformas denominadas “guardianes de la puerta”. Para ellas, la regulación sustanciada en la directiva de Mercados Digitales reserva una supervisión extra que garantice que no utilizan su posición de mercado para beneficiarse a costa de perjudicar a competidores. Pero una eventual denuncia seguida de una investigación que encontrara base suficiente podría resultar en una sanción por vulnerar la competencia.

En todo caso, tras la publicación del primer estudio por parte de The Washington Post, algunos de esos retrasos habrían desaparecido o se habrían reducido. En ella, el periódico reflejaba que los enlaces dirigidos a The New York Times o Reuters podían tardar en ejecutarse hasta cinco segundos, algo que ahora no sucede. Musk ha tenido en el pasado encontronazos con ambos medios, por lo que han publicado sobre sus actividades empresariales.