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YouTube sopesa permitir a los creadores que limiten el alcance de sus vídeos para evitar acoso

| 26 MAYO 2020 | ACTUALIZADO: 26 MAYO 2020 9:04

La viralidad como concepto ha ido perdiendo su carácter positivo por defecto a causa de las dinámicas tóxicas de participación y esa reflexión está calando en las plataformas. Ariel Bardin, vicepresidente de Productos para Creadores de YouTube, ha dejado caer en una entrevista con el activista del ámbito LGTBQ+ Jackson Bird que el servicio evalúa permitir a quienes crean contenido que puedan limitar voluntariamente el alcance de su trabajo, para evitar así problemas de acoso.

Esta posibilidad se basaría en deshabilitar voluntariamente todos aquellos mecanismos automáticos que vayan más allá de servir el vídeo a los suscriptores del canal que lo sube. Sobre todo, las sugerencias o el salto a las tendencias, que son los grandes resortes de consumo de contenidos más allá de los suscriptores. Bird describe en la charla la dualidad de sentimientos que provoca en los creadores buscar mayor repercusión y a la vez intentar evitar los problemas que puede generar: “Todos queremos que nuestros canales crezcan, claro que queremos que nuestros vídeos sean exitosos. Pero a la vez, cuando he hecho contenidos que realmente lo son, puede ser igualmente descorazonador porque con la atención extra viene el odio extra también”.

Esa situación resulta hasta la fecha muy difícil de equilibrar para YouTube. “Es contraintuitivo, porque normalmente los creadores me dicen que no estamos promocionándoles lo suficiente. Pero puede haber casos en los que realmente deseen que ciertos vídeos, probablemente no todos, salgan solo a su comunidad”. Además, de esas dinámicas de redistribución y descubrimiento dependen los ingresos que generen esos contenidos, y ese a su vez es otro tema controvertido para colectivos como el LGTBQ+. Algunos creadores de este ámbito protestan habitualmente por la desmonetización de vídeos que consideran legítimos.

Pero YouTube no es la única plataforma que está intentando hacer compatibles los conceptos de viralidad y seguridad. Twitter ha lanzado en pruebas una funcionalidad que permite restringir las personas que pueden responder a los tuits que emita cualquier persona, precisamente para intentar atajar las dinámicas de acoso. Los problemas aparejados con la viralidad incontrolada son especialmente agudos para minorías o grupos sociales que de por sí sufren rechazo o acoso en la vida real y que pueden afrontar dinámicas peores gracias al anonimato de internet.