Estos son los métodos desleales para fomentar el consumo de las marcas blancas

Durante los últimos años de crisis económica el mercado ha visto como las marcas de distribuidor o marcas blancas han sufrido un auge importante en las ventas. La oferta es clara, las cadenas ofrecen productos con una buena relación calidad-precio. De acuerdo con el informe presentado por Nielsen, sobre la forma de hacer la compra de los españoles, la cuota de mercado de este tipo de productos se ha situado cerca del 40%.

Según publica Lorenzo Ramírez en Ok diario, el aumento de las marcas blancas no solo se ha debido a factores relacionados con el mercado y la oferta y la demanda, sino que varias cadenas de distribución de alimentos han utilizado técnicas que incumplen la normativa sobre competencia.

La CNMC ya ha presentado varios informes en los que denuncia las malas prácticas de las cadenas de distribución hacia las marcas. Los distribuidores utilizan diferentes métodos para intentar fomentar el consumo de sus marcas blancas y reducir al máximo el del resto de productos.

• El primero es la exclusión de los productos de las grandes marcas de las ofertas del supermercado. Los distribuidores no ofrecen los últimos modelos de los productos de las marcas para que no atraigan al consumidor y decida adquirirlos en lugar de los productos de marca blanca. Para el presidente de Promarca, Ignacio Larracoechea, “en muchos casos se excluyen nuevos lanzamientos a pesar de que se trata de mejores productos con una gran promoción, con una doble intención: no aceptar riesgos y, lo más importante, evitar que el nuevo producto compita con la marca blanca”.

• El segundo es la aplicación de un sobrecoste al producto para encarecer su valor y evitar que sea atractivo al consumidor. “El problema es que este tipo de discriminación en márgenes que ha sido impulsada por el líder de las cadenas de distribución ha sido imitado por el resto, y ahora todas realizan esta práctica que atenta gravemente contra la competencia” declaró Larracoechea a Ok diario. Además, los distribuidores impiden a las marcas hacer promociones de sus productos, lo que evita que los clientes accedan a diferentes bienes de las grandes marcas a un menor precio.

• El tercero es la similitud con la que algunas marcas blancas empaquetan sus productos con respecto a los mismos artículos de las grandes marcas. Este parecido afecta a la decisión del consumidor, pues le impiden distinguir con facilidad el producto de la marcas con el del distribuidor.

Para Promarca la solución se basa en la creación de un código de buena conducta que impulse la innovación y el empleo, y que sea respetado por los productores, la industria y los distribuidores. La asociación ya ha estado trabajando con el Gobierno para llevar a cabo el proyecto. También se está trabajando en el desarrollo reglamentario de la Ley de Cadena Alimentaria.