Los editores de revistas reclaman un salvavidas al Gobierno
Dentro de la dolorosa crisis que viene sufriendo el sector de la prensa de papel desde hace más de una década, las revistas lo están pasando especialmente mal. Su negocio tradicional de venta de ejemplares y publicidad se ha resentido profundamente, tanto o más que el de los periódicos. Pero en su caso además se han encontrado con dificultades añadidas a la hora de adaptar su actividad al entorno digital.
Y es que si bien la crisis de la industria ha afectado a todos los medios, en mayor o menor medida, los editores de revistas sienten que las organizaciones no han acudido en su auxilio, como sí hicieron con los diarios. O al menos no con la misma determinación como hicieron con los diarios impresos, que todavía hoy mantienen suscripciones anuales con numerosas instituciones y empresas públicas.
De hecho en conversaciones informales algunos editores sostienen que han sido abandonados a su suerte, lo que les ha obligado a sortear el temporal por su propios medios. Son unas cuantas las naves que se han ido quedando por el camino, como Interviú, Tiempo, AR, Geo o FHM.
Estas publicaciones quieren aprovechar que la prensa digital está cambiando el paso hacia las suscripciones para reivindicar el sitio que, creen, les corresponde en el mercado. De ello quiso dejar constancia Marta Ariño, CEO de Zinet Media, durante el foro anual de la Asociación de Revistas de Información (ARI).
Como actual presidenta de la asociación, Ariño fue la encargada de abrir la jornada. En su discurso de bienvenida apeló a la seguridad y la confianza que generan las marcas entre sus usuarios. También tuvo unas palabras para el Ministro de Cultura en funciones, José Guirao, a quien exhortó a poner en marcha desde el Gobierno medidas para mejorar la situación del sector.
En primer lugar reivindicó un mayor acceso a la publicidad institucional. «Nos sentimos infrarepresentados en el reparto», declaró en nombre de los editores de revistas. De acuerdo con el Plan de Publicidad y Comunicación de 2019 aprobado por el Gobierno en funciones, se preveía distribuir un total de 22 campañas en revistas, apenas un 18,8% de las programadas.
Este porcentaje deja a las revistas como el penúltimo medio en inversión institucional, sólo por delante del Cine, al que le correspondían 9 campañas. Es menos de la mitad que el porcentaje previsto para la prensa (45,3%), y menos de un tercio que Internet (65,8%). Desde la patronal señalan que en cifras absolutas representa menos del 1% de la inversión total.
Durante su intervención, Girao justificó después este reparto por gran recorte aplicado en la publicidad institucional años atrás, y que todavía no se ha recuperado. E incluso aseguró que actualmente el Gobierno se ve forzado en muchas ocasiones «a guisarse» sus propias noticias en forma de contenidos.
Como segundo punto, se puso sobre el tapete la rebaja en el IVA de la prensa digital del 21% al 4%, propuesta que fue incluida por el Ejecutivo en su proyecto de presupuestos anuales tras haber recibido luz verde de Bruselas, pero que dada la prórroga de los mismo sigue pendiente.
Por último, Ariño reclamó la puesta en marcha de un plan nacional de ayudas al sector para los próximos años. Demanda que Guirao se comprometió a estudiar en el caso de continuar en el Gobierno tras las elecciones del próximo 10 de Noviembre. «Debemos sentarnos con el Ministerio de Economía y las asociaciones de revistas para ver cómo lo podemos trabajar», declaró el ministro sobre un setor del que resaltó su «adaptabilidad».