¿Supone el apoyo a Trump un riesgo para las marcas?

| 3 FEBRERO 2017 | ACTUALIZADO: 3 FEBRERO 2017 0:10

El apoyo que determinadas marcas han proporcionado hacía los distintos mandatarios de Estados Unidos a lo largo del tiempo, ha propiciado que, en muchas de las ocasiones, se vea recompensado de manera positiva.

Con la llegada a la Casa Blanca de Donald Trump, esta táctica se ha mantenido y compañías como Chevron, AT&T o Boeing han prestado su apoyo al presidente con donaciones de hasta un millón de dólares para la investidura y eventos relacionados.

A ojos de los ciudadanos, el apoyo de las marcas a determinados políticos puede suponer una losa para ellos -como ha ocurrido con New Balance-. Sin embargo, expertos del marketing se posicionan en el bando opuesto y consideran que es beneficioso para ellos.

»Para muchas compañías esto supone un riesgo muy calculado, teniendo en cuenta sus negocios y accionistas. Sin embargo, el beneficio obtenido supera a la inversión», ha asegurado Andrew Gilman, director de la agencia experta en gestión de crisis, CommCore Consulting Group.

Independientemente del partido que gobierne Estados Unidos, las marcas han ido potenciando su inversión en el Gobierno creando una rutina cada cuatro años. A cambio, las administraciones estatales han recompensado a los colaboradores con una serie de ventajas.

De acuerdo con Max Lenderman, estas donaciones se traducen en un gran negocio para ambas partes. Es por esto por lo que empresas que se mostraban reticentes a apoyar a determinados políticos, actualmente hayan cambiado su postura y sí lo hagan. Así ha sido el caso de JPMorgan, que el pasado verano se negó a patrocinar la Convención Nacional Republicana y este año han contribuido a la financiación de la investidura.

»Todas estas marcas conocen la forma de crear estrategias beneficiosas para ellas dentro del ámbito económico. (…) No les importa el valor de su marca si finalmente consiguen obtener millones de dólares», ha indicado Lenderman.

No obstante, también existe el riesgo de que las marcas que no apoyen al presidente reciban sus críticas. Así ha ocurrido con General Motors o con Tom Ford, después de que se negara a vestir a Melania Trump.

Scott Linzer, vicepresidente de iCrossing, señala la importancia existente en escoger el mensaje adecuado. »Si las marcas quieren adentrarse en los negocios con el Gobierno deben saber elegir el mensaje correctamente y afrontar las respuestas tanto positivas como negativas que generen».