Javier Moll, presidente de AMI, acompañado de varios editores de medios. La tasa Google tendría un impacto marginal en la prensa española
El Impuesto Sobre Determinados Servicios Digitales (ISDSD), popularmente conocido como tasa Google, que pretende aprobar el Gobierno una vez formado el nuevo Ejecutivo, pierde fuerza. Hace un año, cuando fue planteado por primera vez, se temió que su aplicación pudiera tener graves consecuencias sobre la actividad de los medios de comunicación.
Una preocupación fundada en que, tal y como está planteada actualmente, la tasa gravaría a las empresas que facturen 750 millones de euros en todo el mundo y con ingresos digitales superiores a más de 3 millones de euros en España. De cumplirse esta premisa, supondría un golpe fiscal para Unidad Editorial y Prisa, las únicas empresas de medios que cumplen con estas condiciones y sobre las que se aplicaría un tipo impositivo del 3% sobre su facturación digital.
No obstante, la realidad es que la aprobación de este gravamen tendría un impacto más bien marginal sobre los medios españoles. Deberían abonar al fisco 2,7 millones de euros anuales, una parte mínima teniendo en cuenta que el Gobierno pretende recaudar 1.200 millones con un gravamen pensado en las grandes compañías tecnológicas, como Google, Facebook, Amazon o Apple. Desde algunos sectores consideran que se trata de un cálculo optimista.
Los principales medios abonaron casi 50 millones de euros en impuestos el el año pasado.
Es el dato que recoge que el primer informe sobre la Contribución de la Prensa en España presentado este miércoles y elaborado por la Asociación de Medios de Información (AMI) y Deloitte.
El estudio, que analiza la realidad de las 80 publicaciones adscritos a la patronal, concluye que en el caso de los medios la principal actividad sujeta a esta tributación serían los servicios de publicidad online y de transmisión en línea (venta de datos de usuarios). De hecho el cálculo se extrae de la extrapolación de sus ingresos publicitarios, que alcanzaron los 630,3 millones de euros en 2018.
El impacto es mayor si se compara con los impuestos que pagan los grupos de prensa española. La contribución de los medios integrados en la AMI fue de 49,2 millones de euros el año pasado. De esta cifra, 32,9 millones de euros corresponden al IRPF, 8,7 millones al Impuesto de Sociedades y 7,5 millones al IVA. El informe destaca que por cada euro del beneficio antes de impuestos, los grupos editores contribuyeron con un 0,29% de impuestos soportados
