Cabify busca dircom de cara a su potencial salida a Bolsa
Hoy en día el papel de la comunicación es esencial en cualquier compañía. Pero quizás lo sea especialmente para aquellas empresas disruptivas que requieren de ella para transmitir su enfoque a la hora de hacer las cosas de forma diferente, o suscitar el interés de los inversores.
Es el caso de Cabify, que se ha destacado por poner a la comunicación en posiciones estratégicas y más cercanas a la de dirección a medida que ha ido evolucionando su actividad. Según reconocía hace unos meses su CEO y fundador, Juan de Antonio, en un encuentro con la Asociación Dircom, «la vemos muy unida a la parte regulatoria, porque el cómo comunicar muchas veces tiene que ir de la mano de hacia quién lo haces».
Cabify quiere consolidar su apuesta por este área creando la figura de responsable de comunicación. Para ello, el primer unicornio tecnológico española ha comenzado una búsqueda con el objetivo de incorporar a su estructura un responsable de relaciones públicas global.
En un marco marcado por los preparativos de la potencial salida a Bolsa prevista para el próximo año, la tecnológica comanda por Juan de Antonio lanzó hace unos días una convocatoria para seleccionar al que será su primer director de comunicación.
Cabify ha destacado por poner a la comunicación en posiciones estratégicas y más cercanas a la de dirección a medida que ha ido evolucionando su actividad.
Los requisitos son altos. Según consta en el anuncio, la persona elegida debe contar con una larga experiencia acreditada en relaciones públicas, «tanto en el lado operativo como en el estratégico», así como en «asuntos públicos, marketing y administración».
De forma complementaria, se valora el haber trabajado con mercado de Latinoamérica, donde Cabify concentra buena parte de su negocio mundial. Así pues, desde esta posición la misión de quien estrene el cargo de dircom será velar por la imagen de la compañía mediante la definición de la estrategia de relaciones públicas y el análisis de informes internos, a fin de garantizar que estén alineados con las políticas corporativas para evitar riesgos potenciales.
En este sentido, su CEO aseguraba en el encuentro antes citado que de haber situado a la comunicación en una posición clave mucho antes hubiera evitado más de un daño reputacional. Una vez aprendida la lección, confían en que el futuro responsable trabaje estrechamente con los equipos locales de cada uno de los mercados donde opera para coordinar el material de prensa.
Por otro lado, se encargará de crear un plan preventivo para la «gestión de crisis mediáticas que puedan surgir», así como hacer un seguimiento del posicionamiento de la marca entre la opinión pública y fomentar las relaciones con grupos de interés.