El periodista obtiene sus informaciones de conversaciones donde lo habitual es que esté presente. Pero, al margen de que intervenga en su transcurso, no toda la información que se comenta en ellas puede trascender, ni mucho menos publicarse. Si esto ocurre puede acarrear consecuencias.
La semana pasada el diario El Mundo desveló la existencia de diferencias dentro del Partido Popular. En la información, publicada con el título de ‘Moncloa arremete contra los portales más jóvenes del PP’ y firmada por Jorge Bustos y Marisa Cruz, se contaba que las aguas bajan revueltas en el partido. «En los círculos más altos se detecta la tensión. Entre Moncloa y Génova late una vez más un pulso soterrado, un terreno de discrepancias y una lectura distinta de la realidad y de la estrategia más adecuada para afrontarla».
Según se afirmaba en el artículo, el equipo de Gobierno de Mariano Rajoy dispensa quejas contra el nuevo equipo de vicesecretarios del Partido Popular, designado por el presidente en funciones tras las elecciones autonómicas y municipales del año pasado. Añadía que los más cercanos al líder se refieren a ellos como «los limpios y los puros» por su condena a los casos de corrupción destapados dentro del partido.
«De los cuatro -Javier Maroto, Pablo Casado, Andrea Levy y Fernando Martínez Maíllo-, sólo salvan al último. Los tres primeros suscitan un cierto recelo. Su actitud ante los casos de presunta corrupción, apartándose, dicen, del principio establecido por el propio Mariano Rajoy de cerrar filas y presumir la inocencia hasta que la Justicia señale con el dedo, y la tendencia a alimentar en círculos restringidos la visión más crítica del inmovilismo del presidente ante las negociaciones para formar Gobierno, son los principales reproches que se les lanzan», recogía El Mundo.
La semana pasada el diario de Unidad Editorial desveló la existencia de diferencias en Génova.
Los hechos descritos en esta información no han pasado desapercibidos para los círculos de los distintas formaciones políticas, como ni mucho menos para el Partido Popular. De hecho, DIRCOMFIDENCIAL ha podido saber que el artículo firmado por Bustos y Cruz ha molestado al PP, hasta el punto de haberse molestado con El Mundo.
Según explican fuentes cercanas al partido, el enfado es considerable y podría afectar a las relaciones entre Génova y el diario de Unidad Editorial. Detallan que la historia que se cuenta en el artículo salió a relucir durante un encuentro mantenido con uno de los dos periodistas. No obstante, la conversación se desarrolló en un ambiente ‘off the récord’, por lo que en ningún momento se pensó que pudiese llegar a publicarse su contenido.
Así pues, y como consecuencia de su publicación, Génova se está planteando cortar la comunicación con El Mundo. Es decir, está sopesando la posibilidad de establecer un veto informativo a sus periodistas y dejar de contarles informaciones.
El veto informativo también afectaría a las entrevistas y no sólo a las conversaciones. El periódico que dirige David Jiménez ha solicitado al PP una entrevista con un miembro de la cúpula. Sin embargo, el enojo es tal que en el partido se ha abierto un debate interno para decidir si se le concede la entrevista, ya que hay muchos miembros que se oponen.
