La mayoría de los dircom ve necesario ejercer presión sobre los periodistas

| 28 DICIEMBRE 2017 | ACTUALIZADO: 9 JULIO 2020 13:33

Una de las tareas más relevantes de los departamentos de comunicación de las empresas e instituciones es conseguir que los medios recojan en sus informaciones los mensajes corporativos adecuados para sus intereses.

Para ello, con frecuencia, los comunicadores tienen que ejercer cierta presión sobre los periodistas. Así lo cree el 73% de los profesionales encuestados por la Asociación de la Prensa de Madrid, recogida en el Informe Anual de la Profesión Periodística del 2017.

De los 510 comunicadores participantes en el estudio, el 14% cree que hay que ejercer presión sobre los periodistas «en muchas ocasiones». La mayoría -el 37%- sin embargo cree que esa acción hay que hacerla «en algunas ocasiones». Solo el 27% declara que no hay llevar a cabo esa práctica «nunca».

Pese a que la mayoría opina que hay que aplicar presión sobre los periodistas, un 50% de los dircom encuestados asegura que nunca lo ha hecho. Y solo el 0,8% reconoce que lo ha hecho en muchas ocasiones. El resto desvela que lo ha hecho en alguna ocasión.

No obstante, las presiones que ejerce el dircom no nacen normalmente de este profesional sino que, a su vez, proceden de alguien superior en la escala jerárquica de la empresa o institución en la que trabaja.

En efecto, la mayoría de las respuestas de los dircom (71%) van e la línea de que «siempre/la mayor parte de las veces ha venido por presiones ejercidas sobre mí». Solo el 2,7% de los comunicadores afirma que el hecho de ejercer presión sobre el periodista «siempre ha surgido de mí».

Presiones internas

Pero hay que tener en cuenta que en la mayoría de las ocasiones las presiones a los periodistas no proceden de los comunicadores. Muy al contrario, los profesionales de los medios reconocen que son los propios directivos de su empresa los que ejercen la presión habitualmente. Así lo indica el 55% de los periodistas encuestados por la APM. Después vienen los políticos (19%), seguido de los agentes económicos (17%) y, por último y a gran distancia, las agencias de comunicación y gabinetes de prensa (7%).

Con todos estos actores aplicando presión, no es de extrañar que hasta un 80% de los periodistas que han formado parte del informe se hayan visto en el punto de mira alguna vez en durante su ejercicio profesional. Este porcentaje es 20 puntos superior al que registraba la misma encuesta pero de hace diez años.

Un 75% de los periodistas reconoce que ha cedido a la presión normalmente por miedo a represalias.

En la mayoría de las veces (50%), la intención de los diferentes agentes es cambiar la orientación de la noticia. En menor medida (27%) se conforman con cambiar el titular y en el 17% de las ocasiones lo que piden es incluir otra información.

Y cuando el periodista recibe presión, normalmente cede ante ella. Así lo asumen el 75% de los profesionales de los medios. Casi siempre se claudica (60% de las veces) por miedo a represalias, aunque a veces se hace directamente por no discutir (9,5%).

Incluso, hay ocasiones que el periodista no necesita presión externa para modificar su modo de trabajo. Y es que hasta un 60% de los encuestados desvela que aplica la autocensura.