Manual para no perderse en la burocracia de los fondos europeos
No es ningún neologismo surgido de la crisis actual, pero puja por ser la palabra en la recta final de este 2020. Empresas y organismos esperan como agua de mayo el maná de los fondos europeos que permita impulsar proyectos o simplemente sobrevivir. Pero los 750.000 millones de euros presupuestados por Bruselas para evitar el colapso económico están sujetos a condiciones.
«Conocer los criterios de la Unión Europea permite prever los ejes de acción del Gobierno español y de las Comunidades Autónomas a la hora de repartir los préstamos y subvenciones», expone José Barros, consultor de comunicación de PROA. Previendo estas dudas, la firma de consultoría ha elaborado una ‘Guía para dummies sobre los fondos europeos’, donde pone de relevancia que «tan importante es cumplir los requisitos indicados como articular correctamente la colaboración privada con los distintos niveles de la Administración Pública. Solo así los proyectos alcanzarán el éxito en el reparto de los fondos europeos».
Partiendo del punto de que Europa ha visto en la crisis una oportunidad para profundizar la unión política y financiera del proyecto comunitario, destaca que el dinero llegará a España en la medida que el plan de reformas impulsado por el Gobierno cumpla los requisitos previos marcados por la Comisión. Hablamos de 140.000 millones de euros, cuyo acceso requiere cumplir los necesarios requisitos de transparencia, control y verificación en su gestión.
El Gobierno gestionará la entrada de los fondos europeos en nuestro país a través de la ejecución del Plan de Recuperación, Transformación y Resilencia, con el que se «busca aligerar en lo posible todo el proceso burocrático para que las empresas puedan acceder con rapidez a los fondos o iniciativas de financiación que se ajusten a su perfil», destaca PROA en el citado informe.
Para ello será crucial la colaboración público-privada. Hasta el punto que se ha creado una figura administrativa: los Proyectos Estratégicos de Recuperación y Transformación Económica (PERTE), que establecerá una serie de requisitos en función de la capacidad de arrastre económico -crecimiento, creación de empleo y competitividad, entre otros-.
Según señala la firma, la clave del acceso de los proyectos españoles a los fondos europeos radicará en el adecuado diseño de los mecanismos de gobernanza y gestión del Fondo Nacional de Recuperación
