Lucía Casanueva (izqd) y Valvanuz Serna (dcha), socias directoras de PROA

PROA estrena nueva identidad para reafirmar su modelo de gestión eficaz

| 9 JUNIO 2020 | ACTUALIZADO: 17 SEPTIEMBRE 2020 12:32

Las organizaciones evolucionan con la sociedad. Como PROA, que después de diez años labrándose un nombre propio en el campo de la consultoría de comunicación y de la gestión de la reputación ha decidido transformarse para reforzar su modelo de gestión, basado en la oferta de soluciones reales y personalizadas a las demandas del cliente.

Para acompañar esta evolución la firma ha adoptado un nuevo posicionamiento estratégico e identidad visual, que se ven reflejados en un nuevo logotipo, una nueva web (proacomunicación.es) y un lema que recoge su propuesta de valor. “Un modelo eficaz de consultoría de comunicación encapsula muy bien nuestra propuesta de valor”, explican Lucía Casanueva y Valvanuz Serna, socias directoras de PROA.

Uno de los cambios más notorios es la supresión del endoso «Comunicación» de la marca. La razón, según apuntan sus fundadoras, es muy sencilla: «pensamos que diez años después ya se nos conocía lo suficiente en el mercado». El hecho de que el término no figure en primer plano permite manejarlo de forma indirecta y desvinculada del logotipo en función del contexto.

Asimismo, se ha introducido un azul verdoso como nuevo color identitario. «El logotipo es más rotundo; lo hemos vinculado con nuestros orígenes y raíces santanderinas en una nueva imagen corporativa que recoge la esencia del universo marítimo», añaden.

La nueva PROA va más allá de lo estético. Debajo de este rediseño subyace el propósito de reivindicarse como una empresa honesta, transparente y comprometida con sus resultados y la situación por la que están atravesando los clientes. Así lo indican Casanueva y Serna al declarar que «creemos en un modelo de consultoría prestado por consultores senior muy involucrados en la parte estratégica de la comunicación y con una comprensión profunda del modelo  del cliente para cumplir nuestro lema».

Debajo de este rediseño subyace el propósito de reivindicarse como una empresa honesta, transparente y comprometida con sus resultado.

El contexto actual, marcado completamente por la crisis del coronavirus, ha actuado como palanca de impulso de esta transformación. «Ya antes creíamos que había un espacio para ofrecer sensatez frente al gasto excesivo; reflexión frente a la inmediatez y el ruido; honestidad y excelencia en todos los niveles de operación, y con una estructura lo suficientemente flexible para no generar gastos superfluos», sostienen las responsables de la firma.

PROA está integrado por un equipo de profesionales con sobrada experiencia y reputación. Sin duda su mejor activo a la hora de ofrecer un «diagnóstico preciso» que cubra las necesidades de los clientes. En palabras de sus socias directoras, «nos gusta un modelo basado en el vínculo de confianza para que sea el cliente el que prescriba el negocio, ya que PROA está muy cerca de los comités de dirección, del CEO. No estamos obsesionados por el volumen sino por una buena cartera fidelizada».

En su caso, trabajar con una estructura flexible permite, además de contar con el mejor talento requerido, optimizar recursos y trabajar en estrecha colaboración con el propio cliente y su equipo. «Nos gusta ser un departamento externo para aquellas organizaciones que no tienen un equipo de comunicación interno», concluye desde la firma. En este sentido, cada miembro tiene como objetivo contribuir al crecimiento de sus clientes y que la excelencia se perciba en todas y cada una de las fases del proyecto, desde la recogida del briefing hasta la medición y entrega de resultados.

AIG, Altran, Boston Consulting Group, Condé Nast, Degussa, Diageo, Fundación Alicia Koplowitz, Importaco, Lacoste,Marqués del Atrio, Ontier o RTB House son algunos de los clientes con los que ha trabajado PROA como partner estratégico para el crecimiento de su reputación y su negocio a lo largo de la última década.