Elon Musk se convierte por sorpresa en el primer accionista de Twitter tras cuestionar cómo promueve la libertad de expresión

La persona más rica del mundo según Bloomberg ha invertido en torno a 2.900 millones de dólares para situarse como el mayor accionista de Twitter. En la documentación presentada ante la Comisión de Bolsa y Valores de EEUU (SEC) figura que Elon Musk es ahora titular de más de 73 millones de acciones de esa compañía, lo que le hace poseedor del 9,2% de su propiedad. La sorprendente operación se ha revelado menos de dos semanas después de que el consejero delegado de Tesla o SpaceX cuestionara a la plataforma por considerar que no defiende la libertad de expresión e incluso especulara con la creación de un servicio rival.

Musk es el octavo usuario con mayor audiencia potencial de Twitter. Supera los 80 millones de seguidores y su actividad tiene tal impacto que llegó a acordar con la SEC en 2018 la preaprobación de sus publicaciones sobre Tesla después de que el regulador le llamara al orden por tuitear que podría sacar de bolsa la empresa sin habérselo comunicado primero. El magnate no está contento con ese pacto y de hecho este anuncio podría ser un nuevo punto de fricción con ese organismo, ya que los inversores que pasan a superar el 5% de la propiedad de una compañía cotizada deben avisar en el plazo de 10 días y la compra habría sido anterior.

La persona más rica del mundo ha invertido 2.900 millones de dólares en el 9,2% de la plataforma y sus objetivos con esa operación resultan inciertos.

No están claras sus intenciones con esta entrada en el accionariado de Twitter, que recientemente ha nombrado un nuevo consejero delegado en el contexto de las presiones internas para forzar la salida de Jack Dorsey. En principio sus participaciones le definen como inversor pasivo, lo que significaría que no tiene intención de influir sobre el control de la compañía. Pero eso es algo que diferentes analistas ponen en duda.

De momento Twitter se ha beneficiado de esta operación con un incremento en bolsa del 27%, el mayor desde que empezó a cotizar en 2013. La empresa afronta un objetivo muy ambicioso en facturación y nuevos ingresos a corto plazo que la visión del nuevo primer accionista podría hacer más factible, dada su trayectoria como hombre de negocios. Plantea alcanzar 315 millones de usuarios diarios activos y al menos duplicar ingresos anuales en 2023.

La llegada de Musk ha sido saludada especialmente por gente del ámbito republicano y conservador, que tradicionalmente se queja de que las redes sociales en general y Twitter en concreto discriminan sus mensajes bajo el pretexto de luchar contra la desinformación o los discursos de odio. Queda por ver cuánto pueden cambiar las cosas en ese aspecto, en la medida en que la plataforma había ido dando pasos en los últimos tiempos para sanear la conversación general que acoge.