Jack Dorsey.

Jack Dorsey dimite como consejero delegado de Twitter

| 29 NOVIEMBRE 2021 | ACTUALIZADO: 30 NOVIEMBRE 2021 10:02

Relevo inesperado y con efecto inmediato al frente de Twitter. Jack Dorsey ha anunciado que abandona su puesto como consejero delegado, así como que en mayo dejará igualmente la junta directiva de la compañía. Pone fin así así a un periplo de 16 años en la empresa que cofundó y en la que ha ejercido sucesivamente como consejero delegado, presidente, presidente ejecutivo, consejero delegado interino y nuevamente consejero delegado. Ocupaba este último cargo desde 2015 y ya le reemplaza en él Parag Agrawal, hasta la fecha director técnico de la plataforma.

Dorsey cree que Twitter “está preparada para dejar atrás a sus fundadores”, según el comunicado en el que informa de su marcha, en el que no ofrece más detalles sobre su decisión. El CEO saliente llevaba años afrontando críticas de accionistas y analistas por simultanear la dirección de la plataforma con la gestión de Square, la empresa de pagos que cofundó tras ser destituido en su primer periodo consejero delegado. Sin embargo fue su intención de mudarse temporalmente a África lo que estuvo a punto de hacerle perder el puesto que ahora abandona voluntariamente.

Ese plan, frustrado por la pandemia, consistía en instalarse en ese continente durante hasta seis meses en 2020 para ver de cerca las oportunidades que presenta la eventual mejora de la conectividad para sus habitantes. El gestor de fondos Elliott Management, que para entonces había invertido más de 1.000 millones de dólares en la compañía y había nombrado a cuatro miembros de su junta directiva, promovió la destitución de Dorsey hasta que ambas partes llegaron a un entendimiento.

Parag Agrawal, hasta la fecha director técnico, es con efecto inmediato el nuevo primer ejecutivo de la compañía.

Su sustituto ejerce como director técnico de Twitter desde 2017, cargo al que accedió tras haber estado trabajando desde 2011 como ingeniero de software en la plataforma. Dorsey considera que Agrawal era la persona ideal para reemplazarle debido a que “entiende de manera profunda la compañía y sus necesidades”. Entre otras cosas ha supervisado la aplicación de inteligencia artificial y aprendizaje automático, así como diferentes proyectos que tenían como objetivo conseguir que los tuits que los usuarios ven en su sesión resulten lo más relevantes que sea posible.

El nuevo consejero delegado hereda una empresa en pleno proceso de transformación y con una facturación que crece de forma saludable. Twitter acaba de estrenar su primer producto de suscripción para reducir su exposición a los vaivenes publicitarios, ha retirado el soporte a AMP y sobre todo está inmersa en replanteamientos de dinámicas internas para conseguir que sus usuarios tuiteen más.

Pero Agrawal tiene también por delante el reto de hacer realidad los objetivos fijados por Dorsey hace algunos meses. La plataforma planea llegar a 315 millones de usuarios activos diarios a finales de 2023 y al menos duplicar sus ingresos anuales en ese año. Eso será igualmente positivo para Dorsey, al que Forbes estima una fortuna personal de 12 millones de dólares gracias en parte a las acciones que conserva en Twitter.