El negocio publicitario de Amazon ya crece más rápido que su división de servicios en la nube
La publicidad ya es oficialmente el negocio más pujante de Amazon. En el primer trimestre del año su facturación se incrementó en un 21% respecto al año pasado, hasta los 9.500 millones de dólares, lo que supera el 16% de mejora en AWS. La división de servicios en la nube aporta habitualmente más del doble de ingresos que la publicitaria, además de una parte importante de los beneficios de la compañía, pero su crecimiento se ha ralentizado a menos de la mitad en un año en plena competencia con Microsoft y Google. La partida de ventas online, el grueso de facturación, apenas ha aumentado un 3% en un contexto de estancamiento por las difíciles circunstancias macroeconómicas.
Ese escenario no ha afectado especialmente a su nuevo negocio estrella porque, según el consejero delegado Andy Jassy, “incluso en condiciones difíciles la mayor parte de la gente sigue comprando”. Esa demanda justifica la inversión creciente en los productos publicitarios de la empresa, especialmente en aquellos que reservan cada vez más espacios patrocinados a productos en búsquedas. Amazon está optimizando esas campañas con procesos de aprendizaje automático que redundan en un mejor rendimiento, con lo que esos anunciantes vuelven a invertir.
Y eso solo en relación con la actividad en la tienda online, ya que la el gigante del comercio electrónico está aún en proceso de encontrar vías de explotación comercial adecuadas para sus propiedades de vídeo bajo demanda y directo o audio. Prime Video, Audible o Twitch son espacios en los que aún es más o menos incipiente la monetización publicitaria en coexistencia con negocios de suscripción. Eso deja un margen de crecimiento incierto en un momento en el que las plataformas audiovisuales accesibles mediante televisión conectada cada vez absorben más presupuestos que antes iban destinados a la televisión tradicional.
Pese a ello la división se vio igualmente afectada por despidos en la última ronda de ajustes de la compañía, que implica la salida de 9.000 personas de toda la organización. Previamente otras 18.000 personas habían perdido su empleo.
La publicidad aportó en el periodo de referencia el 7% de los 127.400 millones de dólares facturados por la empresa, un dato muy modesto en proporción al que en todo caso analistas como Benedict Evans calculan un margen operativo muy elevado. Eso supondría que podría rondar los niveles de AWS en términos de beneficio operativo, una cifra que a nivel global alcanzó los 4.800 millones en ese primer trimestre y dejó 3.200 millones en ganancias netas.
