La maquinaria de los partidos políticos ya se ha puesto a trabajar -ahora, oficialmente- en la próxima campaña electoral, con el horizonte puesto en el 26 de junio. El Rey Felipe VI ha solicitado a los candidatos que sean austeros y el PSOE se ha apresurado en plantear una reducción del 30% en los presupuestos de la campaña, mientras que Ciudadanos quiere elevar ese porcentaje hasta el 50%.
En las pasadas elecciones, celebradas apenas hace cuatro meses, la Administración central se gastó 135 millones de euros, mientras que en el caso de los partidos políticos la cifra fue de 30 millones de euros, que se repartió de manera muy desigual. El Partido Popular asignó un presupuesto de 12 millones de euros, el PSOE, 9 millones; Ciudadanos, 4 millones; Izquierda Unida, 2,5 millones; y Podemos, 2,2 millones.
Pablo Casado (PP) también ha mostrado su apoyo a las peticiones de austeridad del Rey y defiende «una campaña de tiro corto, sencilla y muy pegada a la calle». Lo que sí parece complicado es que se reduzca las cantidades económicas que los partidos asignan al mailing, que es la herramienta de marketing más cara en una campaña.
Por ejemplo, de los 2,2 millones de Podemos antes citados, 650.000 euros solo se dedicaron a enviar propaganda electoral mediante correo postal. El resto del presupuesto publicitario de la formación de Pablo Iglesias se destinó publicidad exterior (300.000 euros), prensa (250.000 euros), redes sociales (25.000 euros) y SMS (3.000 euros). El resto de partidos no siguen esta política de transparencia y se desconoce el desglose de sus presupuestos.
Para reducir el importante desembolso que representa el mailing, algunos partidos como Ciudadanos o Nueva Canarias proponen realizar un envío conjunto de todas las papeletas electorales.
En las anteriores elecciones del 20D, Shackleton fue la agencia del Partido Popular y Contrapunto BBDO, la del PSOE.
En el caso de la Administración Central, el gasto total en las pasadas elecciones fue de 135 millones de euros, de los que 381.000 euros correspondieron a la publicidad institucional. Este contrato fue adjudicado por el Ministerio del Interior a través de la Dirección General de Política Interior a la agencia de publicidad Asociación de Ideas, que ya ha finalizado su relación contractual con la Administración; por lo que tendrá que iniciarse un nuevo concurso en las próximas fechas.
Por otra parte, las agencias creativas responsables de las campañas en las Elecciones del 20D de los dos partidos más votados -PP y PSOE-, fueron Shackleton y Contrapunto BBDO, respectivamente. Todo apunta a que el partido de Pedro Sánchez seguirá confiando en la agencia del grupo Omnicom, según ha podido saber DIRCOMFIDENCIAL de fuentes solventes. En el caso del Partido Popular todavía tiene que nombrar un director de Campaña y, posteriormente, resolver el concurso que inicie la formación entre varias agencias. Por su parte, Podemos y Ciudadanos contaron con equipos propios de comunicación y publicidad durante la pasada campaña y así seguirá siendo.
En la anterior campaña electoral, causó gran impacto el spot realizado por Shackleton para el PP, «Piensa sin prejuicios«, en el que se mostraba cómo hasta los hipster podían votar a Mariano Rajoy. La propuesta de Contrapunto BBDO para el PSOE fue un «Futuro para la mayoría«, mientras que Ciudadanos apostó por el lema «Vota con ilusión«; y Podemos, con «Maldita casta, bendita gente«.
