Jaime y Gonzalo Antoñanzas invierten 2M€ en ‘Nada’, la agencia que “contará las cosas buenas de las marcas”

Jaime Antoñanzas se ha embarcado en un nuevo proyecto empresarial tras su salida de Dentsu Creative a principios de año.

Ha fundado Nada, una agencia que pretende “contar las cosas buenas que hacen las marcas”, según define la propia compañía. 

Para este lanzamiento, se ha aliado con su hermano Gonzalo Antoñanzas, que ha trabajado durante 25 años en IKEA. En su última etapa en la multinacional sueca tuvo un rol global como director de Operaciones. 

Ambos empresarios han invertido en su nuevo proyecto 2 millones de euros. De momento, la agencia cuenta con 26 empleados y pronto serán 30. La plantilla la forman expertos en sostenibilidad, comunicación interna, recursos humanos, storytellers… Están ubicados en un moderno edificio de cuatro plantas situado en la calle de Serrano de Madrid. Pese a la juventud de la empresa, en breve tienen proyectado alcanzar el break even.

La idea de esta agencia nació hace un año, pero no ha sido hasta el mes de julio cuando ha comenzado a operar oficialmente. 

Nada surge tras detectar ambos profesionales que había un segmento de mercado prácticamente sin cubrir: la de aportar creatividad y comunicación a las cosas buenas que hacen las marcas, según explicaron ayer los fundadores de la agencia ante los medios de comunicación. 

La nueva compañía del co fundador de Comunica+A tiene 26 empleados y aspira a alcanzar muy pronto el break even.

Es todavía un mercado pequeño –en torno al 2% de la industria de la comunicación- pero aspiran a que este porcentaje vaya aumentando los próximos años. Así está ocurriendo en los países más avanzados, como Estados Unidos y Reino Unido, donde han proliferado agencias similares. 

Y es que cada vez más, tanto los consumidores, como los empleados o los inversores empujan a que las compañías sean responsables con la sociedad, cualidad que ya está impactando directamente en el valor económico de las compañías.

Recursos humanos y comunicación, unidos

La nueva agencia viene avalada por la experiencia de sus fundadores. Por un lado, Jaime Antoñanzas (57 años) fue -junto con sus hermanos Javier y Pablo- el creador de Comunica+A allá por 1997. Gracias a su talento y a la buena gestión empresarial, pronto se convirtió en la agencia creativa independiente más importante del país, con más de 30 millones de euros de ingresos anuales y 350 empleados. 

El gigante publicitario Dentsu adquirió una participación mayoritaria (51% de las acciones) en 2019. Acabó por comprar el 100% en 2022 y poco después le cambió el nombre al actual, Dentsu Creative. Javier Antoñanzas permanece en la compañía de origen japonés como vicepresidente creativo. 

Y Gonzalo Antoñanzas aporta en su caso una gran experiencia profesional en el campo de los recursos humanos, tras su paso por una multinacional enorme como IKEA, con más de 200.000 empleados en todo el mundo. 

Nada nace, por tanto, de la fusión de experiencias en los ámbitos de la comunicación y los recursos humanos. 

De hecho, la comunicación interna será la primera palanca que activará Nada en sus proyectos con clientes. Identificarán para ello a portavoces dentro de las propias compañías para contar de manera divertida y entretenida las cosas buenas que hacen en su empresa.

Acuerdo con Dentsu

La agencia nace apoyada en un acuerdo de colaboración con Dentsu. Bajo esta alianza, el holding publicitario prescribe los servicios de Nada entre sus clientes y deriva a la agencia aquellos proyectos relacionados con su ámbito de actuación.

Esto se traduce en que Nada ya está participando en cuatro proyectos de clientes actuales de Dentsu. 

Además, Nada ya trabaja con marcas como Hackett, Pepe Jeans, Fashionable, Donna Karan, la fundación Cris Cancer o Lyntia.

Precisan que su interlocutor dentro de los potenciales clientes son el CEO y presidente, y en menor medida los dircoms o directores de marketing.

El target principal de Nada son las grandes empresas familiares y aquellas que están participadas por fondos de inversión. No en vano, estos socios financieros cada vez otorgan más importancia a que las empresas en las que invierten sean responsables socialmente. 

Su interlocutor dentro de este tipo de empresas suele ser el primer ejecutivo, ya que asuntos como la sostenibilidad o la responsabilidad corporativa sí están en su agenda. Notan, por contra, una acogida más lenta entre los directores de marketing o los de comunicación, ya que los servicios que presta Nada trascienden en muchas ocasiones a las competencias de esos dos departamentos.

Su aproximación comercial consiste en analizar lo que ya hacen las compañías en materia de sostenibilidad y responsabilidad, y que se suele publicar en sus informes de información no financiera. Proponen contarlo de manera divertida y entretenida, ya que muchas veces ni siquiera los propios empleados de esas empresas conocen lo que estaban haciendo en esa materia.  

De cada diez proyectos que intentan vender a potenciales clientes, cuatro se tienen en cuenta y dos acaban saliendo, según reconoció Jaime Antoñanzas ante los medios de comunicación. 

Su línea roja es la mentira. Aseguran que no participarán en proyectos de greenwashing.