Kitchen arranca nueva etapa tras una intensa remodelación

| 10 MARZO 2018 | ACTUALIZADO: 13 MARZO 2018 9:17

Kitchen cambia su oficina de domicilio, logotipo y página web constituyendo una de las transformaciones más renovadoras desde su creación. Con esto buscan seguir creciendo como agencia de publicidad tras más de 15 años en el sector, poniendo el punto de mira en su imagen del futuro.

La nueva oficina en la calle Ferraz de Madrid suplanta a la anterior en Barquillo, que ha sido descrita por su presidente Iñaki Bendito como «un piso de estudiantes». Eso no quiere decir que no les gustase, pero consideraron que había llegado un punto de inflexión en la trayectoria de la firma.

«Está en nuestra naturaleza disfrutar este momento desde el inconformismo y sentarnos a pensar dónde queremos estar dentro de otros quince años, sin perder nuestro espíritu y nuestro ‘a tope de power«, afirmaba Bendito. De hecho, fue una visita a las oficinas de Bartle Bogle Hegarty (BBH) en Londres lo que les impulsó a aventurarse al cambio.

Durante su estancia en la agencia británica, descubrieron un lugar donde se sentía un especial respeto al cuidado personal, con horarios conciliadores con la vida personal de los empleados. Kitchen ha apostado por ceñirse a estas pautas, cambiando su horario laboral de nueve de la mañana a seis de la tarde, sin precipitarse a «un suicidio económico» y confirmando que cada vez hay más personas y clientes interesados en trabajar con ellos, según afirmaba Bendito.

Bendito: «Está en nuestra naturaleza disfrutar este momento desde el inconformismo y sentarnos a pensar dónde queremos estar dentro de otros quince años»

Para conseguirlo era necesario un espacio donde las condiciones de trabajo fueran idóneas. El consejo de dirección conformado por Nacho Tovar -director de estrategia y marca-, Antonio de Hoyos -director general financiero- y Gema Arias -directora general de estrategia creativa-, se han volcado con la transformación, pero no han sido los únicos. Todos los miembros de Kitchen han tenido voz en el proceso de remodelación de la oficina, anotaciones a las que han dado forma Zoe Barceló y Fran Amorós.

Barceló, que es uno de los directores creativos de la agencia, destaca que las estancias permiten que «la movilidad y la conexión entre personas y diferentes perfiles fueran una realidad, generando zonas de reuniones y de espacio individual para mejorar los flujos internos».

En cuanto al nuevo logo, se han basado en la tipografía Caslon, con un trabajo individual en cada letra para conseguir que funcionasen bien. Todo acompañado de una nueva gama cromática donde destacan el azul oscuro, el mostaza, el burdeos y el blanco, presentes tanto en la oficina como en la página web que también acaban de reeditar.

La plantilla de Kitchen ha sido imprescindible para el cambio y para su permanencia en en el tiempo. Con un equipo donde el 65% son senior y el resto personal joven, según apuntaba su presidente, todas las voces importan, en especial la del talento novedoso que representa el futuro de la profesión.

Nuevos propósitos

La renovación de Kitchen marca la guía de futuro de la agencia de publicidad, que ha estado dominada por la pregunta: ¿Cómo nos vemos dentro de 15 años? La respuesta a la cuestión ha marcado el camino a seguir que no es otro que potenciar el I+D con un nuevo componente, el humano. «Nos vemos reflejados en el +, somos los conectores y este es el rol que queremos desempeñar», señalaba Nacho Tovar.

Precisamente los conectores, en especial las preposiciones, son la fuente de inspiración para Kitchen. Gema Arias explica la relación con estos recursos del lenguaje. Las preposiciones «unen, amplifican el significado y modifican los términos a los que preceden», decía, a lo que añadía que «así funciona Kitchen: tenemos vocación de unir nuestro talento, conocimiento y esfuerzo a los proyectos de nuestros clientes y dar lo mejor de nosotros mismos en cualquier relación que establecemos, enriqueciéndola, sin perder lo que nos hace auténticos».

Todo esto enfocado al cliente que es, sin duda, uno de los componentes más importantes de la empresa, según manifestaba Antonio de Hoyos. No sólo pretenden fortalecer sus relaciones con los clientes actuales, sino con aquellos que acaban de incorporarse como pueden ser Fnac, Milka o Chips Ahoy.