La Asociación del Juego también recurre el decreto de la publicidad

| 19 ENERO 2021

Suma y sigue la batería de recursos contra la ley que regula la publicidad de las casas de apuestas. La Asociación Española de Juego Digital ha interpuesto un recurso ante el Tribunal Supremo contra el Real Decreto de Comunicaciones Comerciales de las Actividades del Juego.

En noviembre esta misma asociación, que agrupa al grueso de los operadores del juego online en nuestro país, ya avanzó su intención de prepara un recurso ante un decreto que califica de «discriminatorio, injusto y desproporcionado».

Según el anuncio recogido por el Boletín Oficial del Estado (BOE), el escrito fue admitido a trámite por la sala de lo Contencioso-Administrativo del alto tribunal el pasado 14 de enero, el mismo día que la Asociación de Medios de Información (AMI) interponía un primer recurso al considerar que la ley atenta contra el principio de igualdad entre los diferentes soportes.

Desde JDigital reiteran que la norma recientemente aprobada a instancia del Ministerio de Consumo es «incoherente» con la realidad del sector de juego online en España, «claramente desproporcionada» y, «no solo no resultará eficaz para resolver los problemas que los partidos del Gobierno de coalición vienen denunciando, sin datos, desde hace años, sino que, con toda probabilidad, los agravará, contribuyendo a un crecimiento del mercado ilegal no sujeto a supervisión».

En el caso del recurso de la AMI, con más de ochenta medios asociados, solicitan medidas cautelares por considerar discriminatorio el que los medios audiovisuales, plataformas y redes sociales puedan tener publicidad de casas de apuestas hasta el 30 de agosto, mientras que la prensa deberá abandonar dichas comunicaciones el próximo 1 de mayo.

Su intención es que se aplique un plazo igualitario que evite un menoscabo mayor al negocio de la prensa, toda vez que al comienzo del verano está prevista la celebración de varios eventos deportivos que podrían atraer grandes inversiones en publicidad. Unos ingresos que, con las fechas actuales, irían a parar a los medios audiovisuales y plataformas de contenidos multimedia.