La Generalitat recorta el presupuesto para la campaña de la Lotería catalana
El Gobierno español tomó las riendas de la economía de Cataluña el pasado mes de octubre, tras aplicar el artículo 155, que supuso la destitución del ejecutivo encabezado por Carles Puigdemont.
Desde ese momento, comenzaron a aplicarse políticas de ahorro en partidas consideradas superfluas, como por ejemplo, la eliminación de varias de las conocidas como «embajadas» de la Generalitat en el extranjero.
Recortes que también han llegado a la publicidad institucional de la comunidad autónoma. En este caso, la idea del Gobierno central es adelgazar la inversión en medios independentistas -sobre todo, digitales-, que viven casi en su totalidad de las subvenciones y de las campañas públicas.
En este sentido, una de las mayores campañas que cada año emprende la administración catalana es la promoción de su propia Lotería, a cargo de la Entitat Autònoma de Jocs i Apostes de la Generalitat.
Para la compra de espacios publicitarios, este organismo tendrá el año que viene un presupuesto de 3,4 millones de euros, que es un 12% menos que 2017. Es decir, más de 400.000 euros de rebaja.
Durante este año ha gestionado la cuenta de la lotería catalana Arena Media, del grupo Havas.
Esta cantidad será gestionada por una de las agencias de medios convocadas al concurso público, que son Havas Media, Arena Media, Carat y MEC. El año pasado fue Arena Media la que se hizo con esta cuenta.
La empresa finalmente ganadora se encargará de comprar los espacios publicitarios para difundir juegos como La Grossa de Sant Jordi y de Cap D’any, el Loto Ràpid o Lotto 6/49. En este último caso, se emitirán las combinaciones ganadoras en los canales 8TV, BTV y El Punt Avui TV. De todas formas, La Grossa es la que mayor inversión publicitaria acaparará, con 2,9 millones de euros presupuestados para 2018.
Recaudación estancada en los 200 millones
Este recorte en el presupuesto publicitario de la Lotería catalana se produce al tiempo que la recaudación de este juego está algo estancada en los últimos años. En 2016, la Generalitat recaudó por este concepto 200 millones de euros, solo un 0,7% más que el año anterior.
Descontado los premios y los gastos del organismo público, la lotería catalana arrojó el año pasado un beneficio de 8 millones de euros (480.000 euros menos que en 2015), destinados en su totalidad a programas sociales.
