Las agencias rechazan gestionar la campaña del referéndum catalán

La Generalitat se ha quedado sin agencias dispuestas a gestionar y planificar en medios la campaña institucional del 1-0. Media Planning, Arena Media, Focus Media y Carat se han desmarcado del contrato, abierto a concurso durante los primeros días del pasado julio para «la inserción en los medios de comunicación de una campaña de publicidad institucional para potenciar el civismo».

De acuerdo con los detalles de la licitación, el Gobierno catalán preveía arrancar la campaña esta misma semana, coincidiendo con la aprobación de la ley de referéndum y transitoriedad aprobada en el Parlament, y finalizarla el 30 de septiembre. Sin embargo, este objetivo se ha visto truncado después de la renuncia de todas las agencias que concurrieron al concurso.

Las empresas candidatas se fueron retirando una a una, a medida que se iban desgranando los detalles del contrato que, según la documentación de la Conselleria de Presidència, se trataba de «potenciar el civismo» y no de promocionar el referéndum unilateral del 1-0.

Así pues, la Generalitat no ha tenido otra opción que declarar desierto el concurso. En el documento que acompaña a la resolución se explica que Media Planning, una de las agencias propuestas en un primer momento, quedó descalificada durante el proceso por un defecto de forma en la presentación de su oferta.

Por su parte, Arena Media, también integrada en el grupo Havas, presentó un escrito de renuncia al poco de tramitarse la licitación, con lo que no llegó a presentar una oferta forma.

Carat, que en un principio resultó la compañía ganadora en vista de su propuesta más ventajosa, rechazó ofrecer el servicio, estimado en 2,7 millones de euros (con IVA). Comunicó por correo electrónico su decisión el mismo día del anuncio de la adjudicación, el 4 de septiembre, sin dar más explicaciones.

Siguiendo el orden de las ofertas presentadas, el paso atrás de Carat dejó a Focus Media como empresa licitadora. Un día después, el 5 de septiembre, la agencia siguió el ejemplo de sus competidores y rechazó el contrato.