Las agencias ya trabajan en modelos más transparentes para gestionar la publicidad digital

| 19 ENERO 2018 | ACTUALIZADO: 22 ENERO 2018 9:36

Las demandas sobre transparencia siguen latentes en el panorama publicitario actual. Esto ha hecho que agencias, anunciantes y medios estén centrados actualmente en modificar sus operaciones para adaptarse a esta tendencia de mayor transparencia.

Un ejemplo de ello es la alianza entre la agencia de medios Assembly y AdFin, una consultoría de tecnología publicitaria. Unión que tiene entre sus objetivos principales esclarecer los acuerdos en la compra de publicidad digital.

En concreto, en la agencia propiedad del gran grupo que es propiedad de MDC Partners quieren ser completamente transparentes para, por un lado, controlar el precio de los inventarios de anuncios digitales de sus clientes y, por otro, demostrar que no se llevaron beneficios extras con los precios fijados.

Martin Cass, director ejecutivo de Assembly, ha explicado en declaraciones a The Wall Street Journal que existe una carencia de confianza entre los clientes y sus agencias. «No quiero que no confíen en mí», señalaba el directivo.

Esto será posible gracias a la herramienta comprada a AdFin, llamada Ad:Box. Su función es recoger y almacenar datos registrados durante cada transacción de medios digitales. Posteriormente, se tratarán los datos para que sean consistentes y permitir su análisis.

La encargada de asumir el coste del servicio es la propia Assembly, cuyo precio se eleva a cifras de seis dígitos, según revelan fuentes cercanas al WSJ. Aun así, aquellos anunciantes que quieran beneficiarse de una visión más completa tendrán que, esta vez sí, comprar otras herramientas de AdFin. Estas funciones complementarias le otorgarán una visión más completa sobre el recorrido que hace su inversión publicitaria entre la firma y el anunciante.

Uno de sus clientes -Belkin-, ya ha confirmado que utilizará esta herramienta para comprobar la eficiencia de su compra de medios digitales y determinar dónde debe invertir más o menos. Esta empresa ya ha tenido malas experiencias en el pasado con la compra programática, al difundirse anuncios suyos en webs incluidas en la lista negra. Por ello, lo que actualmente solo invierte en esta modalidad el 10% del presupuesto publicitario. 

Martin Cass: «No quiero que no confín en mí»

Andrew Altersohn, director ejecutivo de AdFin, explicó que los datos analizados por su empresa provienen, generalmente, de los DSP (demand-side platforms).

Además, una vez establecido el acceso, presupuestan el coste y la efectividad asociados a la automatización de la compra de publicidad. En caso de que los datos no sean precisos o completos, la herramienta se encarga de clarificarlos. Lo que hace AdFin a fin de cuentas es «ayudar a la gente a comprender dónde están poniendo su dinero en el ecosistema programático y los datos que deberían obtener intrísicamente», concluía Altersohn.