McCann Erickson vende su boutique creativa The Cyranos
McCann Erickson abrió en el año 2012 una boutique creativa en Barcelona denominada The Cyranos. Estaba liderada por Leandro Raposo y Pablo Colonnese, profesionales que en ese momento estaban a cargo de la dirección creativa de McCann Madrid.
Esa pequeña firma -integrada en la agencia de IPG- pronto comenzó a encontrar el éxito en los festivales publicitarios: en 2014 fue nombrada la Mejor Agencia de Iberoamérica en El Ojo y también obtuvo varios reconocimientos en Cannes, El Sol, Eurobest o Clio Awards. Llegó a ser la agencia numero 15 del mundo en el Gunn Report. Entre sus clientes, ganó las cuentas de Coca Cola, Unilever, Alitalia o Beko, entre otras muchas.
Pese a estos logros, en la parcela económica la boutique no ha funcionado tan bien, por lo que McCann Erickson la ha vendido recientemente, según ha podido saber DIRCOMFIDENCIAL.
El proceso de traspaso comenzó hace casi un año. El pasado 30 de noviembre, McCann firmó un acuerdo de intenciones para la posterior venta de The Cyranos, unidad económica de la agencia en ese momento deficitaria. Ya en febrero de este año, se procedió a segregar la boutique en una nueva sociedad y un mes después fue vendida.
El comprador es el propio Leandro Raposo, a través de una maniobra conocida como management buyout, por la que el directivo adquirió la totalidad de las acciones de The Cyranos. Una vez comienza su trayectoria de forma independiente, la agencia se ha instalado en la Avenida Diagonal de Barcelona.
McCann se ha desprendido de The Cyranos por su falta de rentabilidad económica y la ha vendido al creativo argentino Leandro Raposo.
Esta transacción ha supuesto un agujero en las cuentas de McCann correspondientes al año pasado. La compañía ha tenido que reconocer una pérdida estimada de 2,1 millones de euros tras la operación, cantidad provisionada en las cuentas del pasado ejercicio.
Al mismo tiempo, McCann adquirió en 2017 el 99% de las acciones de Craft Worldwide, que es un estudio creativo y de producción. Abonó por esta firma casi 200.000 euros a la dueña, que era IPG, también matriz de McCann. Como consecuencia de ello, McCann ha contabilizado una aportación de IPG cifrada en 6,2 millones de euros, producto de la diferencia entre el precio de compra y el valor consolidado de Craft (6,5 millones).
Vuelve al beneficio
Pese al deterioro producido por la venta de The Cyranos, McCann logró cerrar el año pasado con un beneficio neto de 1,2 millones de euros, lo que supone la vuelta a los números negros, después de que en 2016 se anotara unas pérdidas de casi 300.000 euros.
Esta mejora ha sido posible por el aumento del 7,4% de los ingresos de la agencia, que llegaron a los 79 millones de euros. Es la cifra más alta registrada por la compañía desde el 2008.
Gracias a esta mayor actividad, la plantilla de la entidad ha podido ampliarse hasta los 288 profesionales a cierre de 2017, que son una veintena más que el año anterior, según se recoge en las cuentas del año pasado.
Y las previsiones para este año son aún más optimistas, pues la agencia -presidida por Félix Vicente- estima que los ingresos crecerán a un ritmo aproximado del 10%.