Tesla incrementa su inversión publicitaria pese al discurso público de Elon Musk contra los anuncios
En los últimos meses, la presencia creciente de Tesla mediante campañas de pago en diferentes soportes ha roto su tendencia histórica de operar con poca o ninguna inversión publicitaria, y además pone en entredicho la postura pública de su consejero delegado y primer accionista Elon Musk contra ese negocio.
Tal y como refleja The Wall Street Journal, la compañía de vehículos eléctricos ha aumentado de forma significativa su planificación desde mediados de 2023 hasta el punto de cerrar ese año con unos 6,4 millones de dólares invertidos en anuncios en EEUU frente a los 175.000 de 2022.
Ese gasto ha sido estimado por Vivvix, compañía de seguimiento de anuncios subsidiaria de MediaRadar, y se concentra sobre todo en YouTube, según datos de la compañía de monitorización de campañas Sensor Tower. Pero Tesla ha abierto recientemente el abanico de asignación de presupuestos a Facebook e Instagram, a pesar de que Musk discutió en público con su consejero delegado Mark Zuckerberg y llegó a retarse en público con él de cara a una pelea en un ring enjaulado que nunca se produjo. Además, la compañía de vehículos eléctricos se beneficia de compartir primer accionista con X, plataforma en la que se viene anunciando cada vez más.
La primera pista pública de un eventual cambio de postura respecto a la publicidad en Tesla data de mayo del año pasado, en el contexto de su junta anual de accionistas. Entonces un asistente pidió a Musk que considerara invertir en campañas para eliminar percepciones negativas sobre la marca, a lo que el primer ejecutivo respondió que “probaremos un poco de publicidad y veremos cómo va”. Esa postura suponía una marcha atrás sobre su teoría tradicional de que el fabricante de vehículos como el Model Y no necesitaba promocionarse mientras sus productos fueran buenos.
En los últimos meses la compañía ha redoblado sus esfuerzos promocionales en redes sociales para afrontar un arranque de año problemático.
De hecho en una entrega reciente de documentación financiera ante la Comisión de Bolsa y Valores de EEUU (SEC) la compañía apuntaba que su cobertura en medios era el principal motor de sus ventas, que en todo caso atraviesan un año complejo. Así lo indicaba Tesla en enero con una alerta de caída “notable” del crecimiento de sus ingresos para el ejercicio en curso y el valor de sus acciones ha retrocedido en torno a un 30% en ese tiempo. Y además, en el último trimestre del año anterior fue superada por la china BYD como la compañía que más vehículos eléctricos vende en todo el mundo.
