Tiger Woods y Nike ponen punto final a 27 años de patrocinio por valor de más de 600 M

Uno de los más largos y lucrativos acuerdos entre un deportista y una marca concluye tras casi tres décadas. Tiger Woods y Nike han anunciado el final de la relación que comenzaron en 1996 con el inicio de la carrera profesional del exitoso golfista, que entonces tenía 21 años. Desde entonces han trascendido cifras astronómicas, como los más de 100 millones de dólares por los que se renovó el trato en 2000 y que se convirtieron en el vínculo de patrocinio más caro de la historia hasta la fecha.

La secuencia de ampliaciones a lo largo de 27 años habría proporcionado en total a Woods en torno a 600 millones de dólares, 200 de ellos comprometidos en la última renovación por 10 años firmada en 2013. Y los primeros 40 millones por los que unió su imagen a Nike en 1996 para los siguientes cinco años suponían 20 veces más que lo que cobraba Greg Norman de Reebok, en lo que entonces era el contrato más elevado de esponsorización en el golf profesional.

Ese acuerdo sobrevivió a la crisis de reputación de Woods de 2009, año en el que se revelaron relaciones extramatrimoniales, con la consiguiente pérdida del apoyo de otros patrocinadores como Gatorade o Gillette. Y también al hecho de que Nike dejó de fabricar material para golf en 2016, una línea que precisamente había potenciado en torno a su esponsorización de Woods, para centrarse únicamente en calzado y ropa para golfistas. Ya entonces esa unidad de negocio era la más pequeña de entre las divisiones deportivas para la multinacional y llevaba años en declive.

Aunque Nike mantiene tratos de esponsorización con otros jugadores relevantes del circuito actual como Rory McIlroy o Scottie Scheffler, sus cifras no se acercan en ningún caso a las que llegó a pagar al que está considerado uno de los mejores golfistas de la historia. Woods ostenta numerosos récords en su deporte y acumula 15 grandes torneos ganados, solo por detrás de los 18 que consiguió otro mito como Jack Nicklaus. Sin embargo desde 2013 apenas ha conseguido grandes victorias debido a lesiones y otros problemas, con lo que la última renovación del contrato con Nike ha coincidido con un periodo de escaso impacto con buenos resultados.

La última renovación del acuerdo había tenido lugar en 2013 y se ha extendido por 10 años en los que uno de los mejores golfistas de la historia ha sufrido un claro declive en resultados.

Ahora queda por ver si puede revalidar algunos de esos triunfos en un retorno gradual a la competición tras el accidente que sufrió en 2021. Y ahora tendrá que hacerlo por primera vez desde que es profesional sin el símbolo de Nike en su camiseta, coincidiendo con una fractura en el golf por la llegada de la liga saudí. Ese nuevo campeonato está desembolsando cantidades récord para hacerse con los servicios de jugadores que abandonan la clásica PGA, como el español Jon Rahm.