VCCP toma la delantera ante la vuelta de las agencias de servicios plenos

Uno los publicitarios históricos de nuestro país -Miguel Ángel Furones, presidente de Publicis- dijo la semana pasada que el futuro del sector pasa por “volver a las agencias de servicios plenos”. “La única salida que tiene la publicidad como futuro, en un mundo donde hay que gestionar la complejidad, es volviendo a como eran las agencias al principio», subrayó el directivo.

Lo cierto es que la mayoría de los grandes grupos publicitarios ya han empezado a emprender ese camino de reconversión, transición que, entre otras cosas, es muy caro, lo que -unido a otros factores- está lastrando sus cuentas de resultados.

Las grandes beneficiadas de este proceso están siendo las agencias independientes que ya nacieron sin los vicios adquiridos por los holdings publicitarios multinacionales en los últimos años, con pesadas estructuras y silos entre sus agencias compradas a golpe de talonario.

En este contexto, cuatro publicista británicos fundaron en 2002 VCCP, que pertenece al conglomerado de comunicación Chaim, que -a su vez- está controlado por el fondo de capital riesgo norteamericano Providence.

La agencia desembarcó en Madrid hace solo cinco años, pero en este periodo ya es una de las firmas publicitarias más relevantes que operan en nuestro país.

A diferencia de otras agencias multinacionales que se implantan en un país por las necesidades de algún cliente de la red, en este caso VCCP llegó a Madrid sin ningún anunciante bajo el brazo.

Hoy, la agencia trabaja con el grupo Liberty, Worten, Suzuki, Microsoft, San Miguel, Alhambra, Regal, Bodegas Fundador, Yoigo o Banco Santander, entre otros. Clientes, todos ellos, ganados en la filial de Madrid.

En varios de estos anunciantes, VCCP también gestiona su estrategia y compra de medios, además de la creatividad. Es, por tanto, desde su nacimiento una agencia integrada que ofrece servicios 360º, lo que les hace ser «más ágiles, cercana y eficiente», según explica su directora general, Nines Alcalde, en declaraciones a DIRCOMFIDENCIAL. Aspectos, además, muy demandados hoy por los anunciantes, ávidos de tener una relación con sus proveedores publicitarios más simple.

La agencia más recomendada

La consecuencia de ello es que VCCP es la agencia más recomendada por sus clientes. Así lo hacen el 100% de ellos, según un estudio de Scopen con datos de 2016. «Esto nos está trayendo mucho nuevo negocio», reconoce Alcalde. Hasta tal punto que se han visto obligados a rechazar algunas cuentas para no desbordar el trabajo.

Este mismo estudio también indica que es la quinta mejor agencia creativa de España, por detrás de gigantes como McCann, Leo Burnett, Y&R y Lola.

Actualmente, VCCP tiene 71 empleados en su oficina de Madrid, lo que le convierte en la segunda filial más importante de la compañía, después de Estados Unidos; y de la sede central de Londres, que tiene 800 trabajadores. Presente en seis países, VCCP está estudiando la apertura de nuevas oficinas en Latinoamérica y Asia.

Solo el año pasado, VCCP Madrid amplió su plantilla con 15 profesionales más y en 2017 ya han incorporado a otros 17. Debido a este crecimiento, en junio de este año tuvieron que mudarse desde la calle Marqués de Valdeiglesias, en Chueca; hasta la calle Villanueva, en el Barrio de Salamanca.

La firma augura un crecimiento más moderado en los próximos ejercicios y nos descarta crecer mediante la compra de otra agencia.

Nacida en 2012 de la mano de Javier Suso (hoy director general de Grey) y el director creativo Beto Nahmad (recientemente finalista en el Premio Eficacia Sub 41), la compañía llegó a España en medio de una gran crisis económica, que, en principio, desaconsejaba cualquier inicio de una actividad económica; más si cabe con el desplome de la inversión publicitaria.

Pero VCCP es una agencia de retos, tal y como indica su lema: «The challenger agency for challenger brands». De hecho, su logo es una declaración de intenciones, ilustrado por un gran oso frente a una sola persona.

Duplicó su negocio

En términos de negocio, el crecimiento ha sido muy significativo pese al ajuste económico nacional, al duplicar sus ingresos en solo dos años (en el ejercicio de 2016 facturó 8,8 millones de euros).

Resultados obtenidos ya con Nines Alcalde como directora general, que accedió al puesto en enero de 2016. Se trata de una directiva que tiene experiencia en cliente (procedía de ONO, donde era la directora de medios, publicidad y marca); y también en agencias (Leo Burnett y Ogilvy).

Todo ello en un contexto -como se ha dicho- de caída en picado de la inversión en publicidad, una reducción de honorarios para las agencias cercana al 40% y la escasa remuneración de los concursos, organizados hoy en día de forma mucho más austera por los departamentos de compras.

Ahora, el objetivo para este año y el siguiente es consolidar el crecimiento alcanzado en los dos últimos ejercicios, por lo que las previsiones de mejora del negocio son más moderadas. Además, la directora general no descarta crecer mediante la adquisición de una pequeña firma especializada en el ámbito tecnológico.