David Córdova: «Demócrata es una apuesta por la credibilidad y la independencia»

Pablo Arjona

David Córdova está detrás del nuevo medio Demócrata, que se lanzará próximamente y que ofrecerá información parlamentaria, un nicho poco explotado en España, pero sí en los principales centros de poder, como Estados Unidos o Bruselas, con medios de referencia como The Hill o Politico.

El empresario subraya la independencia del medio respecto a Vinces, la consultora de Asuntos Públicos en la que también es accionista mayoritario y que es una de las más potentes del mercado, con 5 millones de facturación y 60 trabajadores. Le acompañan en este proyecto periodístico varios accionistas más que tienen el objetivo fundamental de ofrecer información veraz y promover la participación de la sociedad en la vida parlamentaria

Dirigido por la periodista Pilar Velasco, habrá que esperar unos días para el lanzamiento oficial del medio. Mañana se presentará en un evento al que asistirá la presidenta del Congreso de los Diputados, Meritxell Batet, además de representantes del ámbito público, periodístico, social y empresarial.

¿Por que ha decidido lanzar un medio de comunicación?

He decidido hacerlo porque cuando fui becario en el Congreso de Estados Unidos me gustó mucho que se promoviera el acceso a la información parlamentaria. Se fomentaba mucho el que la sociedad participara en las decisiones del Congreso y del Senado, ya sean think tanks, ONGs, empresas, asociaciones… Además, en aquel momento tenía en la cabeza hacer mi tesis doctoral en Derecho Constitucional, preocupado por cómo recuperar la confianza de los ciudadanos en la democracia. En aquellos momentos -hace unos veinte años- también estaba estudiando en Georgetown una especialidad en Business & Government Affairs y lo que se decía es que en las democracias liberales se estaba perdiendo la confianza de los ciudadanos y que había dos soluciones para ello: fomentar la transparencia y la participación de la sociedad en las decisiones públicas. Este es el trasfondo que hay en el deseo de hacer este medio.

En esta línea, hay medios especializados en Estados Unidos -principalmente, The Hill- que ofrece información sobre la vida del Congreso y Senado. Es un modelo anglosajón que ha venido a Europa. Un ejemplo es Politico, que se ha convertido en el medio de referencia en Bruselas y que se está desarrollando en otros países. Veía que hay un hueco de nicho especializado en dar este tipo de información.

Otra razón de fondo que nos preocupa a los que estamos en este proyecto es el tema de las fake news. Falta fortalecer la veracidad de la información. Analizando la jurisprudencia española sobre el artículo 20 de nuestra Constitución, la veracidad de la información está en el ejercicio profesional del periodismo. Queremos que los periodistas tengan su espacio para desarrollar esa veracidad de la información. Este es un medio nativo, en el que utilizamos herramientas de Inteligencia Artificial, pero éstas no son nada sin el apoyo del ejercicio profesional de los periodistas. Si logramos favorecer la veracidad de la información, estaremos poniendo nuestro granito de arena en la democracia.

Además de usted, ¿quiénes son los accionistas del medio?

El accionista mayoritario soy yo, David Córdova, a título personal. Es muy importante aclarar que Vinces no es accionista del medio. Es verdad que el denominador común es que yo soy el accionista mayoritario en ambos casos, pero no por ello quería dejar de emprender esta actividad.

También hay varios accionistas minoritarios: un catedrático en Derecho Constitucional, un doctor en Derecho, un financiero y un letrado de Cortes en excedencia. Somos un grupo de personas muy inquietas por favorecer la transparencia y la participación.

«El accionista mayoritario soy yo, David Córdova, a título personal. Es muy importante aclarar que Vinces no es accionista del medio».

¿Cómo va a asegurar la independencia entre el medio y los accionistas?

Nos hemos guiado por Ethosfera, entidad que se dedica a establecer modelos de gobernanza que favorezcan la ética y la transparencia, especialmente, en los medios de comunicación. Ethosfera, liderada por Elena Herrero-Beaumont, nos ha hecho un modelo de gobernanza específico. En esto soy especialmente sensible, porque teniendo una empresa de Asuntos Públicos, pudiera creerse que el medio es para favorecer al propio despacho. Elena, al frente de la Dirección de Estándares y Ética, va a tener el mandato de garantizar la independencia, por ejemplo mediante un canal de denuncias con el que los periodistas van a poder denunciarme a mi como editor o a cualquiera de los accionistas si interferimos en el proceso informativo.

También va a asegurar que haya independencia entre los anunciantes y la redacción, y a promover asimismo que los periodistas cumplan con los criterios deontológicos.

El elemento novedoso de Demócrata es su gobernanza. En este marco, va a haber un Consejo de Administración, en el que va a estar la directora del medio y va a haber dos consejeros independientes de reconocidísimo prestigio periodístico y académico, que van a velar porque se cumpla el modelo de gobernanza e independencia, al que reporta Elena Herrero-Beaumont.

¿Cuántos periodistas trabajan en Demócrata?

Actualmente tenemos siete periodistas y esperamos que la redacción aumente, porque buscamos corresponsales en comunidades autónomas y en Bruselas.

¿Cuál es el lector tipo del medio?

Por un lado, el lector tipo es el diputado, el senador, el asesor parlamentario, la Administración General del Estado, el Gobierno -tanto Central como autonómico- y el mundo español de Bruselas.

Y, por otro, cualquier ciudadano que tenga interés en la información parlamentaria, ONGs, empresas, asociaciones, colegios profesionales, patronales, consultoras…

¿Qué objetivos de audiencia se han marcado?

Este medio no está regido por la economía del click, ni por la economía de la atención en Internet. Nuestra visión es que Internet ha fracasado en su modelo de financiación centrada en la economía del click y la atención. Tenemos que recuperar otros sistemas de financiación de Internet y de los medios de comunicación para no estar supeditados al click.

Al ser un medio especializado, no estamos preocupados por el click. Estamos preocupados por dar una información de calidad. Nos dirigimos a un público mucho más reducido. Aspiramos a un lector influyente de unas 50.000 personas.

«Al ser un medio especializado, no estamos preocupados por el click. Estamos preocupados por dar una información de calidad».

¿Predominará el análisis y la reflexión o también habrá exclusivas?

Demócrata es un medio especializado en información parlamentaria y legislativa. Nos vamos a centrar en esta información más técnica. Dentro de eso, puede haber exclusivas. Pero no serán exclusivas de crónica política.

¿Qué modelo de negocio va a tener el medio? ¿Los contenidos serán en abierto?

Este medio lo que quiere vender es independencia y credibilidad. Queremos volver a poner en el centro la información como producto principal del medio. Esto se logra, por un lado, con buenos periodistas, y, por otro, con un sistema de gobernanza donde haya verdadera independencia entre los accionistas y la redacción, entre el editor y la redacción, entre los anunciantes y la redacción. La redacción contará asimismo con un código deontológico que asegure los criterios esenciales para ofrecer esa veracidad de la información. Por tanto, el centro del negocio de este medio es la información.

Este espacio de credibilidad y de independencia se va a financiar con una publicidad de intereses. Lo que vamos a ofrecer es un espacio para promover intereses legítimos que se identifiquen como tales. De tal forma que la sociedad, el Poder Legislativo y el Poder Ejecutivo puedan saber abiertamente qué se está buscando y qué se quiere defender. Por ejemplo, si una ONG quiere favorecer que se incremente el presupuesto para el acogimiento familiar, van a tener un espacio en nuestro medio. Las condiciones que se les va a exigir es independencia en cuanto que no tienen que trabajar con la redacción; y que tienen que favorecer la transparencia diciendo quiénes son.

También haremos eventos técnicos que favorezcan el conocimiento técnico de las materias. Además, va a haber suscripciones, aunque en esta primera fase lo haremos en abierto.

Funda un medio en un contexto de crisis de modelo de negocio en la prensa ¿Por qué cree que es buen momento para lanzar un periódico?

Frente a los que algunos pueden pensar que la profesión periodística está en sus últimos momentos o en decadencia, la realidad es que aun viviendo momentos muy precarios, viene una época en la que la profesión periodística va a ser de gran relevancia. Una de las profesiones más demandadas en los próximos años va ser el de gestores de la información (‘Knowledge Manager’). Quién mejor que los periodistas para gestionar la información.

Por otro lado, la gran crisis que tenemos en la democracia y en los medios es la veracidad de la información: nadie se cree lo que sale en las redes. Quien nos asegura y garantiza la veracidad de la información, junto con las máquinas, van a ser los periodistas. Por tanto, este es un medio que apuesta por la profesión periodística.

«Vinces aspira a ser líder en Europa»

Hablando ahora de su otra faceta como CEO y accionista mayoritario de Vinces, ¿cómo ha cerrado el ejercicio la firma?

Ya somos alrededor de 60 profesionales. En 2022 hemos tenido una facturación superior a los 5 millones de euros. Hemos registrado una expansión relevante en los últimos años, con cuatro oficinas (Madrid, Barcelona, Lisboa y Bruselas). Estamos especializados en varias áreas. Las principales son la energética, industria y sostenibilidad, digital y tecnológica, sanitaria y operaciones corporativas. Tenemos también áreas transversales que ayudan a estos verticales: el departamento de Inteligencia, dedicado a procesar la información y convertirla en conocimiento útil; un departamento de Asuntos Europeos, y otro de Advocacy y Participación Ciudadana.

Con ese nivel de facturación y plantilla, ¿es la primera consultora de Asuntos Públicos del mercado español?

Nunca me he preocupado de saber si somos la primera, la tercera o la quinta. Sí es verdad que el sueño de todos los que estamos aquí es ser líderes, más que en España, en Europa. No se cuántos años tardaremos. Queremos tomar conciencia de que los españoles también podemos ser líderes en Europa. Siempre enfocamos el liderazgo a Iberoamérica -que está muy bien-, pero tenemos una oportunidad muy grande en el contexto europeo para liderar -en diversos sectores- en Europa. Vinces aspira a ser líder en Europa.

Antes comentábamos este ‘superaño’ electoral. También coincide en el segundo semestre la Presidencia española de la UE. ¿Todo esto supone un impulso a la actividad de firmas como Vinces?

Sin duda. Hay muchos tipos de consultoras. Vinces apuesta por el modelo profesionalizado de los Asuntos Públicos. No vendemos contactos ni acceso. Esa profesionalización pasa por un conocimiento especializado en los movimientos políticos, sus tiempos, sus debates… Por tanto, se acerca un periodo en el que lo que nos piden los clientes es un conocimiento lo más aproximado para gestionar la incertidumbre. No caemos en la falsedad de dar recomendaciones a ciencia cierta y con exactitud, porque no las hay. Pero sí tener los criterios específicos para gestionar los diversos escenarios. Por tanto, esta inteligencia en los cambios electorales en muy relevante. También lo es porque se desarrolla una actividad de Asuntos Públicos reactiva y no proactiva: se acude al Poder Legislativo en el momento que ha sacado el proyecto de ley. En realidad, nuestra recomendación siempre es ejercer la anticipación, más que la reacción. Las probabilidades de éxito son mucho mayores. La anticipación pasa por estar preparado ya desde estos momentos, en fase electoral.

Por otra parte, alrededor del 80% de la actividad legislativa que se desarrolla en España provienen de Bruselas. Es un centro vital. Con la Presidencia española, se abre una gran oportunidad para ejercer un liderazgo europeo e internacional. Es además el último periodo real donde se va a acabar de legislar todo lo que se había propuesto esta Comisión ante de las elecciones.

«Vinces apuesta por el modelo profesionalizado de los Asuntos Públicos. No vendemos contactos ni acceso».

Quiere ser un líder europeo, pero usted conoce bien el mercado de Estados Unidos ¿Se plantean dar el salto allí?

A día de hoy no nos lo hemos planteado, aunque se nos ha ofrecido. Es una plaza compleja, que requiere entrar con un socio local. Tampoco nos hemos planteado a día de hoy Iberoamérica porque queremos asegurar las políticas de ética y transparencia y la forma de desarrollar esta influencia profesional en estos países. Por tanto, preferimos esperar a que haya una madurez mayor para poder ir allí.

¿Qué palancas han diseñado para continuar con el crecimiento de la compañía? ¿Se plantean adquisiciones?

El crecimiento de Vinces es orgánico y por tanto apostamos por el talento. La clave de este despacho es el talento. En los 12 años que llevamos, a día de hoy ningún empleado se ha ido a la competencia. Esto se debe al esfuerzo por retener el talento. Cuidamos a las personas, les damos visibilidad, hacemos conjuntamente una plan de carrera a 15 años. Es el eje principal del desarrollo de la actividad.

El crecimiento por sí mismo no es la finalidad del despacho. Tenemos como misión transformar la relación entre lo público y lo privado. En nuestro nicho, esa transformación pasa por la profesionalización de los Asuntos Públicos. Esto significa contar con profesionales de primerísimo nivel y contar con una política de digitalización muy relevante. Utilizamos la Inteligencia Artificial -como herramientas de machine learning– para reducir el tiempo de nuestros consultores en obtener información, de tal forma que les permita desarrollar mejor sus análisis y recomendaciones. El área de digitalización de Vinces es un vector sin duda de crecimiento.

Tenemos una política en la que lo más importante son nuestros clientes. Esto significa cuidarlos y no estar tan preocupados de lo que facturamos, sino de hacer un buen trabajo. Nuestros principales comerciales son nuestros clientes. Nos gusta definirnos como sherpas, no somos gurús. Somos unos ‘currantes’. Tampoco somos intermediarios ni sustituimos al cliente en su interrelación con las administraciones.

¿Qué formación tienen los profesionales de Vinces?

El 80% son juristas. Damos mucha importancia al ámbito jurídico debido a que el desempeño mayoritario requiere trabajar con proyectos de ley, con políticas públicas… Una estructura de pensamiento jurídico ayuda mucho. No obstante, también contamos con otras áreas de conocimiento, como la comunicación, el periodismo, la ciencia política o la antropología.

¿Qué opina del fichaje de políticos en firmas de Asuntos Públicos?

Más que decir sí o no, se tiene que vigilar para que se cumplan con estrictas medidas de conflictos de interés. Lo que es en el mundo anglosajón los ‘revolving doors’ (puertas giratorias). Aquellos que han participado en el Poder Ejecutivo, deben pasar un tiempo adecuado para incorporarse al mundo de la consultoría. Se tiene que asegurar también que en las áreas de consultoría no se trabaje en lo que el político ha tomado decisiones. Esto es difícil de asegurar, pero por lo menos ese debe ser el criterio.

Para mi lo principal, más que esta parte legal, es que no tengamos a los ex cargos políticos para abrir puertas o acceso. Eso se daba en el siglo XX, pero la forma de participar e influir legítimamente ya ha cambiado. Tal vez en nuestra cultura mediterránea y española hemos convivido con esa realidad, pero en el siglo XXI este modelo ya no se compra. La razón de ser para contratar ex cargos públicos tiene que ser por su trayectoria, conocimiento técnico, experiencias de gestión…

«Burbuja» en los Asuntos Públicos

En los últimos años han proliferado varias firmas de Asuntos Públicos en España ¿Cómo ve el mercado?

Llevo trabajando los últimos 20 años en este mundo y veo un proceso de maduración muy bueno y necesario. Se esta profesionalizando la actividad. Antes -hace no más de cinco años- las palabras «Asuntos Públicos» no eran aceptadas. Pero también creo que hay una burbuja. Después de la crisis que vivieron las agencias de comunicación en el 2010, se vio como una posibilidad los Asuntos Públicos. En estos años hemos vivido una efervescencia bajo cierta falacia de creer que esto es sencillo, que ofreciendo contactos o fichando a un ex director de comunicación de un ministerio o un ex director de gabinete ya se puede hacer. Esto va a pasar por una consolidación, donde el modelo profesional es el que va a permanecer. El que tenga estructuras profesionales no centradas en personas con agenda, sino centradas en un modelo de negocio con servicios de alto valor añadido, son las que permanecerán.

Actualmente, la regulación de los lobbies esta atascada en el Congreso ¿Es urgente su aprobación? ¿Se hará en esta legislatura?

El Gobierno, con el grupo parlamentario mayoritario, está estableciendo prioridades. Aquí tiene que tener en cuenta su capacidad para llegar a acuerdos, tanto con sus socios de Gobierno, como con el resto de grupos. Por lo que he escuchado, esta no es una de sus principales prioridades. Tengo dudas de que esto vaya a ir adelante, tanto la propuesta del propio Gobierno, como la del Parlamento.

En cuanto a mi opinión, me baso en mi tesis doctoral sobre la regulación de los grupos de interés. He analizado hasta el 2015 todas regulaciones de los lobbies en el mundo, si bien después me centré en Iberoamérica y en los intentos de regulación en España. Mi conclusión es que la regulación sirve principalmente para favorecer y normalizar la participación y la igualdad de oportunidades. Porque en lo referente a la actividad de participación y de influencia legítima, la gran crisis que hemos tenido en la democracia es que principalmente han tenido la posibilidad de hacerlo quien tuviera mas recursos económicos. La apertura que ha decidido la gobernanza mundial de las democracias liberales es que cuanto más se abra el canal de participación, más se favorecerá la igualdad de oportunidades.

Ahora bien, si la regulación lo que busca es controlar la corrupción, me parece una medida insuficiente. Para controlar la corrupción lo que hay que hacer es fortalecer el Código Penal. No hay otro instrumento. La legislación lo que tiene que hacer es fortalecer y asegurar que el decisor público sea quien cumpla con su responsabilidad.

Hay regulaciones que tienen la tentación de poner el foco solo en las consultoras de Asuntos Públicos. Es un error. Estas consultoras tienen un porcentaje mucho menor de influencia. En primer lugar, porque no deberían ser ellas. Ellas deben asesorar o apoyar, pero no ejercer en nombre propio esa influencia.

Por último, si se hace un registro, solo tiene efectividad si hay una autoridad verdaderamente independiente para controlar y sancionar. Si no se hace así, es un registro que tiene muchas limitaciones para cumplir con su finalidad.