El nuevo Defensor del Lector de El País recomienda vigilar la atribución de fuentes

| 22 ENERO 2019 | ACTUALIZADO: 23 ENERO 2019 8:56

En su primera carta como nuevo Defensor del Lector de El País, el veterano periodista Carlos Yárnoz ha apelado a la necesidad de recuperar la confianza pérdida por parte de los ciudadanos. Una situación a la que, en su opinión, no ayuda el caldo de cultivo compuesto por «el ruido en redes y tertulias, el dominio del tráfico informativo por gigantes de Internet y las inversiones de líderes o Estados para manipular noticias».

Para el responsable de velar por los intereses de la cabecera de Prisa la receta frente a todo lo anterior es «más periodismo independiente y profesional». Yárnoz reconoce que los periódicos no han ofrecido siempre «la información rigurosa, fiable, independiente» que se le exige a la profesión. Menos aún en los últimos años.

La crítica se extiende tanto a profesionales de El País como de otros medios. Esta falta de rigor tiene como consecuencia que sólo el 31% de los españoles admiten confiar en la prensa, según un sondeo del Pew Research Center del pasado mes de mayo. «Hemos decepcionado a los ciudadanos porque se han incumplido normas básicas», reflexiona al respecto el periodista.

Una de las normas más troncales en las que pretende poner el foco Yárnoz es la referida a la atribución de fuentes de información, que al mismo tiempo representa uno de los pilares de la noticia. «Raro es el día, sin embargo, en el que no aparecen noticias sin fuentes concretas», apunta.

También destaca la tendencia de no citar a las agencias o medios de los que proceden los elementos esenciales de una información, pese a que el Libro de Estilo del periódico así lo exige: «Se citará siempre una fuente cuando el periodista no haya estado presente en la acción que transmite».

Pero sin duda una de las prácticas que más turba al nuevo Defensor del Lector de El País es el uso del latiguillo ‘según ha podido saber este periódico’, «como si la noticia hubiera llegado por ciencia infusa». Y aunque sostiene que debe ser excepcional, recomienda prohibiera en la próxima revisión del Libro de Estilo del diario.

Yárnoz se ha comprometido por otro lado a evitar el conflicto de intereses que puedan surgir en la cabecera, así como asegurar un tratamiento adecuado de imágenes o publicidad. También a mantener informados a los lectores de lo que ocurre en la empresa editora. «‘El interés del lector prevalece sobre cualquier otro’, afirma nuestro código. Por eso, todos los periodistas debemos ser defensores de los lectores, aunque el título lo lleve solo uno», concluye.