España presenta un riesgo de grado medio para el pluralismo informativo pero apunta a alto por la concentración de medios

| 25 JULIO 2020 | ACTUALIZADO: 28 JULIO 2020 9:13

La última edición del Media Pluralism Monitor que realiza el Centre for Media Pluralism and Media Freedom ubica a España en zonas templadas en tres de los cuatro aspectos esenciales que evalúa en cada edición para determinar el peligro para el pluralismo informativo. Sin embargo, la deja muy cerca del riesgo alto en lo referente a la pluralidad de mercado, debido especialmente a la concentración de medios en televisión y radio.

Sobre este último aspecto el informe establece un 65% sobre la escala general de 0 a 100, en la que 0 a 33 supone riesgo bajo, 34 a 66 riesgo medio y 67 a 100 apunta el riesgo elevado. Es con diferencia el peor resultado del estudio y se justifica por un 81% en lo relativo a aglomeración de medios y un 70% sobre la agrupación de plataformas, dos de los cinco indicadores de esa categoría. Hay referencias concretas al mercado publicitario de las televisiones privadas, dominado por Mediaset y Atresmedia con un 84% conjunto para un 55% de audiencia, y también al sector de la radio, en el que los cuatro principales actores obtienen un 98% de los ingresos de publicidad sobre un 75% de la audiencia.

El indicador más preocupante es el de la autonomía editorial (63%), justificado en el informe por casos de injerencia del poder político sobre el nombramiento de directores

En el resto de categorías España obtiene notas moderadas, aunque con algunos picos. En cuanto a las protecciones básicas que operan sobre la información suma un 39%, pero el indicador de la protección del derecho a la información se sitúa en niveles de riesgo alto (67%) debido particularmente a la reforma del Código Penal y la Ley Orgánica de Seguridad Ciudadana, conocida popularmente como Ley Mordaza.

Dentro del riesgo moderador en lo relativo a independencia política (47%) el indicador más preocupante es el de la autonomía editorial (63%), justificado en el informe por casos de injerencia del poder político sobre el nombramiento de directores. Y ahí la mención clave es la de las radiotelevisiones públicas.

Por último, en lo referente a inclusión social el riesgo general es igualmente medio (49%), pero destaca para mal el indicador de acceso de las minorías a los medios, en un 88%. Aquí las referencias se basan en el bajo o inexistente uso de idiomas cooficiales en televisiones públicas o privadas o en programación específica para grupos sociales concretos.

En comparación con el promedio de los resultados del estudio a nivel europeo, España sale mal parada en lo relativo a riesgos relacionados con protección básica del pluralismo (seis puntos por encima) y pluralismo del mercado (un punto más). Está en línea con los resultados en cuanto a independencia editorial y mejora la media general en relación con la inclusividad social (tres puntos menos).

El profesor Pere Masip, de la Universidad Ramón Llull, ha sido el responsable de dirigir el equipo español que ha trabajado en este estudio, que está cofinanciado por la Unión Europea. El informe general se ha elaborado sobre el escenario de 28 miembros de la UE más Albania y Turquía a lo largo de los años 2018 y 2019.