Henneo prevé superar los 5.000 empleados en 2024 tras un año de beneficio en todas sus áreas
La apuesta nacional, tecnológica y audiovisual son algunos de los elementos que la dirección de Grupo Henneo identifica como ejes del éxito del grupo. Con esta fórmula, el editor de 20 minutos, La Información y Heraldo de Aragón alcanzó en 2021 un millón de euros de beneficio con unos ingresos de 160 millones. Y asegura que también ha impactado positivamente en 2022, año en el que registraron beneficios en todas sus áreas de negocio, según adelantó ayer su presidente, Fernando de Yarza, en el Foro de la Nueva Comunicación celebrado en Madrid.
Desde 2008, año de la crisis económica global que sacudieron a las redacciones, hasta hoy, Henneo ha logrado cuadruplicar las ventas y pasar de 250 empleados a más de 3.000 en su plantilla. Una cifra que el presidente del grupo aragonés prevé que aumente considerablemente hasta superar los 5.000 a finales de 2024, “con un proyecto ambicioso pero realista”.
La previsión de este aumento de la plantilla está alineada a las positivas perspectivas del grupo en su cuenta de resultados para el año que viene. Una de las claves de este escenario optimista está en sus planes de diversificación, con la consultora tecnológica Hiberus como uno de los mayores activo.
El servicio prestado por esta filial tecnológica está creciendo en el extranjero. De hecho, ya están iniciando un proyecto con Clarín en Argentina y El Tiempo en Colombia. “Vemos que el modelo es replicable y escalable”, asegura De Yarza.
Preguntado por los planes puramente editoriales, el directivo señaló que a pesar de que hoy haya “medios en venta en España”, “apostamos más por un modelo de alianzas que de compras”. Y descarta de momento incorporar el modelo de suscripción de pago en sus medios, más allá de Heraldo de Aragón, que lo adoptó hace dos años.
“Las grandes cabeceras regionales no somos tratadas como merecemos”
Henneo es uno de los firmes defensores de la información regional. Su presidente considera que “las grandes cabeceras regionales no somos tratadas como merecemos, cuando somos empresas líderes en nuestros territorios”. “Hemos realizado un esfuerzo ingente por reinventarnos y siempre hemos mantenido una profunda vocación de servicio público, que en demasiadas ocasiones no se ha visto correspondido con campañas de publicidad institucional o cuando no vetados por gobiernos de todos los colores, al considerarnos demasiado independientes, nada sumisos y nada controlables”, señala.
El presidente denunció en su intervención que «la parte comunista del Gobierno no cree en los medios de comunicación privados«, después de proponer al Ejecutivo en los primeros meses de la pandemia comprometerse a no aprobar EREs en la plantilla si se les liberaba del pago de las cuotas de la Seguridad Social. Una propuesta que, según De Yarza, contaba con el visto bueno de la entonces vicepresidenta Carmen Calvo pero no de Unidas Podemos.
De Yarza también criticó la postura de otros presidentes de grupos editores que, en su opinión, “se dedicaron a hacer profecías apocalípticas sobre la muerte de la prensa de papel” y se declara optimista con “el periodismo de calidad en todos sus formatos”. Admite que uno de los mayores problemas que afrontan grandes grupos de comunicación, más significativos que los del propio negocio, están relacionados con la gobernanza. “Salvo en Planeta, hemos asistido a guerras internas de accionistas que desangraban a Prisa y Vocento con el consiguiente deterioro de sus cuentas de resultados y de proyectos empresariales”, afirmó.
El presidente del grupo considera “un error mayúsculo que no hayamos sido más ambiciosos a la hora de abordar un proceso de consolidación que nos hubiera permitido tener al menos un par de grupos de dimensión internacional”.