Infolibre reduce sus pérdidas hasta los 131.157 euros y confía en la reducción del IVA para consolidarse

Unas cuentas transparentes. Es a lo que se comprometieron los fundadores de Infolibre con sus lectores desde el primer día. En el año 2016, su cuarto de vida, el digital cerró con unas pérdidas 131.157 euros. Un resultado negativo que mejora en un 39,9% los 218.210 euros que perdió en 2015, aunque está por encima de los 117.302 euros que preveía perder, según se ha encargado de publicar el propio medio cumpliendo con su compromiso anual. En su primer año (2013) arrojó unos números rojos de 736.610 euros y en su segundo (2014) 348.774 euros.

Cada 7 de marzo Jesús Maraña dedica una carta abierta a publicar y explicar al detalle las cuentas de Infolibre junto a un documento de presentación con los principales datos.  «Desde la humildad que impone el sentido común y la propia realidad del panorama mediático, podemos celebrar este cuarto aniversario con la satisfacción de comprobar que infoLibre sigue creciendo y roza ya su consolidación», destaca en la primera parte del texto. El medio tuvo un volumen de negocio de 982.861 euros el año pasado, lo que supone un crecimiento del 16,3% con respecto al ejercicio anterior.

Dentro de la distribución de esta cifra de facturación neta, 463.341 euros corresponden a las suscripciones. Una vía de negocio, su principal, que a finales de febrero de este año alcanzó los 8.975 socios. «Son 2.129 suscriptores más que en el mismo mes de 2016, lo que supone un incremento del 31,1%», resalta Maraña en su carta. De este total, 6.708 tienen una suscripción anual en la publicación, 2.006 una mensual y los restantes, 261, se acogieron a una oferta de 15 días lanzada el pasado mes.

Las suscripciones representan ya la principal fuente de financiación del medio (463.341 euros)

La otra parte de los ingresos se obtuvieron por la vía de la publicidad (456.453 euros) y, en menor medida, por la venta en quiosco de la revista mensual ‘tintalibre’ (63.967 euros). De esta forma, Infolibre va camino de cumplir con su objetivo de poder sostenerse gracias al respaldo económico de los socios, si bien todavía depende en gran medida de la inversión publicitaria. La proporción a día de hoy sería, más o menos, de un 53% frente a un 47%, si bien esperan que para 2020 la fuente de las suscripciones supongan más del 65%.

En este sentido, Maraña reconoce en declaraciones a DIRCOMFIDENCIAL considerarse satisfecho de la trayectoria que lleva el proyecto. «Desde el principio propusimos una fórmula que no es que fuera inédita, sino que sigue siendo, en ese sentido, única. Es un trabajo lento que se va  afianzando». De hecho, añade que en 2016 ha crecido a mayor ritmo que en los años anteriores fundamentalmente gracias «a lectores que entienden que la información tiene un valor si ese coste no lo paga la publicidad».

En este último punto, el director del medio asegura que en estos cuatro años los ingresos procedentes de publicidad institucional han sido 0 euros. Infolibre sigue dependiendo únicamente de la publicidad convencional, pero apostilla que, dadas sus audiencias digitales (831.500 usuarios únicos de media según comScore), «si no hay un euro de inversión institucional es por decisión de las instituciones».

Respecto al capítulo de gastos, estos ascendieron hasta los 1.114.918 euros en 2016, lo que representa un incremento del 4,7% con respecto al año anterior. Esta cantidad se dividió del siguiente modo: 802.256 euros se destinaron al personal, es decir más del 70%, incluyendo salarios, pagos a la Seguridad Social y colaboraciones; 113.851 euros a costes tecnológicos e industriales, 109.434 a gastos generales 38.572 euros a financieros, 37.480 en agencias y 12.425 euros en amortizaciones.

En lo que a deuda se refiere, Ediciones Prensa Libre S.L, la empresa editora, solicitó en 2015 un préstamo participativo de la Sociedad Nacional de Innovación (ENISA) por importe de 235.000 euros para «avalar la solvencia y solidez del proyecto». Para 2017 se ha establecido un presupuesto que seguirá dando pérdidas, «cada vez menores», en esta ocasión de 46.440 euros, que de cumplirse mejorarían un 65% el resultado de 2016. De la misma manera, se prevé que los ingresos netos por suscripción alcancen los 548.536 euros, un 18% más, y que los gastos suban un 9,70%.

Sea como fuere, Maraña precisa que estas últimas previsiones se han realizado sin tener en cuenta «el efecto positivo que tendría la reducción del IVA para los medios digitales prometida por el Gobierno», en caso de que entrase en vigor durante este 2017 a juzgar por su carácter europeo. En otras palabras, su aplicación permitiría al digital alcanzar el equilibrio en las cuentas. «Como no nos fiamos de que el Gobierno cumpla rápido con esta rebaja, nos mostramos cautos», apunta.