La ‘desescalada’ devuelve las audiencias televisivas a niveles anteriores al estado de alarma
El confinamiento domiciliario decretado tras la entrada en vigor del estado de alarma trajo consigo el aumento histórico en los niveles de audiencia de la televisión lineal, que acumulaban varios años a la baja.
El domingo 15 de marzo, un día después de entrar en estado de alarma, se disparó el consumo televisivo lineal (sin contar con invitados) hasta los 343 minutos diarios. Es decir, casi seis horas al día. Solo una semana antes, el dato fue de 244 minutos de promedio, cien menos; según los datos aportados por el estudio Carat Corona Report.
Aunque el pico se alcanzó el siguiente domingo, con 346 minutos de media por televidente al día. Tras esa jornada histórica, los niveles de audiencia han ido bajando poco a poco. Pese a ello, marzo y de abril han sido los dos meses con más consumo televisivo de la historia.
Esta tendencia descendente se ha acelerado con el inicio de la ‘desescalada’, lo que ha provocado que la población ya no permanezca tanto tiempo en sus domicilios, bien sea por ocio o por trabajo. Así, el lunes pasado el consumo de la televisión lineal bajó hasta un promedio de 253 minutos, según Carat. Esta cifra ya está por debajo de la registrada el 13 de marzo, un día antes de la entrada en vigor del estado de alarma, cuando fue de 271 minutos.
Pese a ello, esos 253 minutos marcados este lunes siguen estando por encima de la media alcanzada en todo el año 2019, en el que fue de 222 minutos.
Por franjas horarias, se nota especialmente esta bajada en las mañanas. El pico durante la pandemia llegó a los 57 minutos de consumo diario entre las 7 y las 14 horas. El lunes ya bajó a los 35 minutos. Igualmente, en las tardes el visionado al inicio de la crisis llegó a estar en los 84 minutos entre las 17 y las 20:30 horas. El último dato disponible ya era de 54 minutos.
Curiosamente, no se estan notando grandes diferencias por territorios, habida cuenta de que hay comunidades autónomas donde la ‘desescalada’ esta siendo más lenta. De hecho, Madrid o Cataluña registraron un consumo diario el pasado lunes por debajo de la media española. No es así en Castilla y León (otra de las comunidades que no ha pasado a la fase 1). En su caso, esta región marcó el pasado lunes el consumo más alto de televisión, con 275 minutos; algo por encima de Castilla La Mancha (271 minutos) y Valencia (269 minutos).
Uno de los motivos principales del gran aumento de las audiencias durante la pandemia ha sido la incorporación de los segmentos más jóvenes, que tenían hasta ese momento la televisión prácticamente olvidada. Entre los niños de 4 a 12 años, el consumo días antes del estado de alarma era de unos 80 minutos por jornada. Este valor se multiplicó por dos a partir del 14 de marzo. Ahora, es uno de los segmentos en los que menos ha decaído su consumo, ya que no asisten de forma presencial a las escuelas. El lunes pasado se registró una media de 119 minutos.
Más abrupta es la caída en la horquilla que va de los 25 a los 44 años, en la que el consumo pasó a ser de 248 minutos el 15 de marzo a apenas 164 minutos el pasado lunes.
