La productora de Polònia se blinda ante la dificultades económicas de TV3

| 8 ENERO 2018 | ACTUALIZADO: 9 ENERO 2018 9:43

Después de la tormenta toca hacer evaluación de daños y consecuencias. El proceso catalán está dejando una abultada factura en la economía regional difícil de asumir para algunos. Por ejemplo para TV3, cuyo director, Vicent Sanchis, ha asegurado estar sufriendo dificultades financieras como consecuencia de la posición cercana al independentismo adoptada por la corporación.

En una entrevista concedida hace unos días al digital Vilaweb, Sanchis apuntaba como causa de esta situación al cambio de criterio de Hacienda en la deducción del IVA y a una caída en la facturación publicitaria cercana al 10%. «Las campañas que dicen que nosotros somos una televisión golpista o que somos una televisión sesgada, al final funcionan. Si dicen que somos gente peligrosa, al final hay empresas que se lo creen».

El responsable de TV3 advirtió que la suma de estos factores obligará a la Corporació Catalana de Mitjans Audiovisuals (CCMA) a afrontar el 2018 con hasta 43 millones de euros menos en el presupuesto. De llegar a materializarse, ello obligará a meter la tijera en la programación. «No tendremos dinero para contratar ni APM, ni Polònia ni a nada. No tendremos dinero para contratar producción ajena», se lamentó Sanchis.

Sin duda, unas de las productoras externas más afectadas por estos recortes sería Minoría Absoluta, responsable de formatos como Polònia o Crackòvia. La empresa administrada por Toni Soler Guasch es la que más encargos y presupuesto recibe de la corporación de medios catalana. Ha firmado contratos por valor de 45 millones de euros desde 2005, ingresando uno de cada seis euros presupuestados para producción asociada. El año pasado tuvo unos beneficios cercanos a los 150.000 euros.

Ampliación de capital

Ante este panorama, Minoria Absoluta ha destinado parte de esas ganancias a cubrirse las espaldas en el caso de que su relación con TV3 se viera comprometida finalmente. Por ello, y aunque Polònia tiene asegurada su continuidad por los menos hasta el próximo junio, ha llevado a cabo una ampliación de capital y del objeto social.

Tal y como se reflejaba el boletín del Registro Mercantil del pasado 3 de enero, la sociedad ha inyectado 94.000 euros en su capital social, pasando de 6.000 a 100.000 euros. Asimismo, una vez reforzados los recursos propios, Toni Soler ha puesto el punto de mira en nuevas oportunidades de negocio, como la producción y realización de obras teatrales.