Las continuas subidas de tarifa provocan la baja de abonados a Movistar+

Desde que comenzó el año los operadores no han dejado de aplicar subidas progresivas en las tarifas de sus diferentes servicios. En el caso de Telefónica, este encarecimiento lo han soportado especialmente los clientes de Movistar+, la fórmula de televisión de pago surgida de la compra de Canal+, a quienes cada pocos meses les toca enfrentarse a un nuevo aumento en el precio de sus ofertas contratadas, incluido el paquete de Fusión+.

Aunque este cambio de tarifa suele ir acompañado de una mejora de los aspectos técnicos, como es la velocidad de conexión o en el propio contenido ofertado, la contraprestación no parece convencer a los usuarios. En todo caso, ha tenido un efecto contrario al pretendido por Telefónica, en tanto que ha provocado la baja de numerosos abonados.

En sus resultados correspondientes al tercer trimestre del año, Telefónica anunció un incremento del 4% en los accesos de la televisión de pago con respeto al mismo periodo del año anterior. Este aumento le permite cerrar el mes de septiembre con 3,71 millones de abonados en España, 128.000 más que en septiembre 2015.

Asimismo, supone una buena noticia para la operadora si se tiene en cuenta que en el momento de la absorción de DTS, en abril del año pasado, la plataforma llevaba tiempo asistiendo a una caída libre en la cifra de abonados. Hasta el punto de que se vio obligada a afrontar la creación de la nueva Movistar+ con 3,59 millones de usuarios, de los que aproximadamente la mitad procedían de Digital+. Así las cosas, la compañía se marcó dos objetivos primordiales en los que trabajar conjuntamente: rentabilizar el fuerte desembolso efectuado por el negocio y frenar la caída de abonados.

De este modo, el primer periodo en la vida de la nueva Movistar+ ha estado marcado por el refuerzo de su servicio y sus prestaciones y, muy especialmente, por la puesta en marcha de su canal propio, #0, que surgió el pasado mes de febrero. Sin embargo, la estrategia de crecimiento no se ha limitado a hacer más atractiva el área televisiva. En lo que va de año también se han producido varias  renovaciones tarifarias en la televisión de pago. De hecho, las últimas subidas se aplicaron a principios verano, pese a coincidir con el final de las competiciones deportivas y la ausencia de novedades hasta el comienzo de la nueva temporada, ya en septiembre.

No en vano, aunque la evolución del negocio televisivo de Telefónica debe hacerse a partir del segundo trimestre de 2015, fecha en la que comienzan a auditarse de manera conjunta los datos de DTS y Movistar, el verdadero relanzamiento del negocio televisivo tuvo lugar en diciembre de ese mismo año. Cabe recordar que en ese tiempo se acometió además la desaparición de la marca Canal+ en favor de #0. En este sentido, puede comprobarse como la plataforma apenas ha logrado conquistar a nuevos abonados.

Y es que en el intervalo del tercer trimestre Telefónica ha registrado la baja de 44.000 clientes que estaban suscritos a Movistar+, dado que en junio contaban con 3,75 millones de abonados. Si se comparan estos últimos datos con los de marzo, que eran de 3,72 millones, la caída es algo menor (-16.000). Así pues, el balance anual arroja un crecimiento de 40.000 nuevos accesos.

La compañía razona en su informe de cuentas que esta tendencia es “el resultado de la pérdida de clientes del satélite (-54.000)” en un trimestre que ha estado marcado “por la modificación de las tarifas, el menor volumen de altas afectado por la estacionalidad del periodo y el inicio de la temporada de fútbol”.

En este sentido, reconoce que el volumen de facturación de servicio (+0,9% en los primeros nueve meses) se ha visto afectado por los menores ingresos percibidos en negocio de la televisión como consecuencia de la pérdida de clientes. Pero además, los gastos por aprovisionamientos han alcanzo los 827 millones de euros entre julio y septiembre, debido al mayor coste de programación de Movistar+. “Los gastos de contenidos netos aceleran en el trimestre su crecimiento hasta un 20,0% interanual reflejando el mayor coste de contenidos de fútbol asocial al inicio de la nueva temporada”.